Hace poco más de cuatro años, a principios de agosto de 2017, Jorge Lanata presentaba en su programa “PPT” de Canal 13 un informe con pretensiones de periodismo de investigación en el que amalgamaba información y creaba un relato insostenible en los hechos.
Hacía pocos días a Gendarmería al mando de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich había ingresado a sangre y fuego a la Pu Lof en Resistencia de Cushamen (Chubut), quemó viviendas de la comunidad mapuche, hirió a jóvenes y, en ese preciso momento, desaparecía Santiago Maldonado.
Durante los meses en los que Maldonado estuvo desaparecido Lanata no dejó de publicar columnas en Clarín e informes en su programa televisivo donde seguía dándole manija al relato del “terrorismo mapuche”, funcional a los intereses de los grandes terratenientes del Sur (especialmente los magnates Benetton y Lewis) y de las corporaciones del turismo, el extractivismo y el comercio patagónicos.
En ese entonces, el conductor recibió el enérgico repudio de las organizaciones y comunidades originarias de todo el país por ser parte protagónica de la construcción racista y reaccionaria de un “enemigo interno” sin pruebas.
Cuatro años después Bullrich (y Macri) ya no gobiernan, pero Lanata vuelve a la carga con sus operaciones mediáticas aportando kilos de granos de arena a una nueva campaña racista, antioriginaria y en defensa de los intereses más concentrados de los capitalistas apropiadores de la tierra, las riquezas y hasta de las vidas de miles de personas.
El nuevo “informe” de Lanata, titulado “Indios al ataque” y difundido este domingo, se anunciaba así: “Son los nuevos terroristas. Incendian y tienen en jaque a poblaciones enteras. Reclaman la mitad de la Argentina”. Quien quiera verlo (perdiendo 14 minutos de su preciado tiempo) puede encontrarlo en Youtube. Lo que importa decir acá es que, una vez más, ni el título ni las definiciones usadas al anunciarlo pudieron sostenerse mínimamente a lo largo del relato de Lanata y de los testimonios vertidos en esa producción audiovisual.
Además del contenido racista y criminalizador del informe, allí no queda para nada demostrado que haya grupos de la población mapuche que puedan tener algo que ver con el “terrosimo” declamado, tampoco que tengan en jaque a “poblaciones enteras” ni mucho menos que reclamen “la mitad” del territorio nacional. Un bluf, por donde se lo mire y escuche.
Más allá del bluf, la propaganda difundida por Lanata coincide con el ala derecha y manodurista del régimen político que va desde Patricia Bullrich hasta personajes del Frente de Todos como Sergio Berni, que consideran "atentados del terrorismo mapuche" a los violentos hechos recientes aún no esclarecidos y donde no hay demasiada grieta a la hora de ubicarse del lado de los terratenientes.
Como viene demostrando, acá sí con hechos y pruebas, La Izquierda Diario, la campaña demonizadora de las comunidades originarias no es otra cosa que una avanzada de todos los sectores del poder económico, policial, político y judicial en defensa (sí violenta, sí con altos índices de terror) de los intereses supremos pero nada originarios del gran empresariado, de los terratenientes y demás sectores dominantes de la Argentina.
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