Aníbal Giménez, de 43 años, falleció ayer después de estar 2 días internado en estado grave. En la tarde del lunes, el trabajador de la empresa Abrasivos Argentinos sufrió la explosión de un tanque de tolueno, según fuentes oficiales, que le provocaron graves heridas que terminaron con su vida.

Luego de haber sido ingresado de urgencia en el Hospital Sanguinetti del centro de Pilar, finalmente Giménez falleció ayer en una clínica privada de CABA donde había sido trasladado.

La fábrica se encuentra cerrada por tiempo indeterminado hasta el esclarecimiento del caso. La empresa, que todavía no se pronunció por el hecho, deberá responder ante la Justicia y, sobre todo, ante sus familiares y compañeros por las condiciones en las que el hombre se encontraba trabajando y el mantenimiento del sector.

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Los trabajadores de la fábrica están bajo el convenio del Sindicato del Caucho (Socaya), que actualmente se encuentra intervenido y en medio de disputas internas por el proceso electoral que incluyen denuncias y situaciones violentas entre distintas alas de la burocracia. Sobre el crimen del trabajador, solo una de las agrupaciones se pronunció por el hecho.