“Soy costurera y me las rebusco vendiendo la ropa que hago, pero no puedo tener ni siquiera las cosas básicas y mes a mes es cada vez más difícil pagar el alquiler, es muy difícil llegar a cubrirlo todos los meses. Por eso me parece muy importante que nos organicemos y demos la pelea por nuestros derechos y los de nuestros hijos e hijas”, relató Ana de 39 años, a La Izquierda Diario. Vive en San Fernando, municipio bonaerense gobernado por el Frente de Todos. Ella es una de esas tantas mujeres que todos los días luchan, no sólo para sobrevivir junto a sus hijos e hijas, si no por cambiar todo esto de una vez.
Según el último informe del Indec, la pobreza ya alcanzó a más de 18,6 millones de personas en el país. Casi un tercio son menores de 14 años, es decir, 5,8 millones de niños y niñas. Más de la mitad de los niños en la Argentina menores de 5 años (el 50,8 %) son pobres. La indigencia aumentó un 16,6 % afectando a 1,7 millones de pequeños.
En la provincia de Buenos Aires, alrededor del 40 % de los hogares está a cargo de una mujer. Según los últimos datos de Unicef sobre la base de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), en los hogares monomarentales la pobreza alcanzó al 59 % de los hogares y al 68,3 % de los niños, niñas y adolescentes en el país.
En el Conurbano bonaerense el 75 % de les niñes son pobres, según un estudio del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA). De acuerdo al mismo informe, en la post pandemia caen en la pobreza familias que siempre tuvieron trabajo, pero a las que ya no les alcanzan los ingresos. Muchas de estas familias tienen como jefas de hogar a madres precarizadas o desocupadas.
Esta situación se da en un contexto en el que cada vez más trabajo no remunerado recae sobre las espaldas de las mujeres. La Encuesta de Uso del Tiempo del INDEC señala que las mujeres dedican tres veces más tiempo a las tareas domésticas y de cuidados no remuneradas que los varones. “La pobreza de las mujeres se retroalimenta con la pobreza de los niños, niñas y adolescentes”, sostiene el informe publicado por Unicef.
A un año de Guernica
Tras el brutal desalojo en Guernica, cientos de familias quedaron en la calle en plena pandemia. Como casi la totalidad del oficialismo, la actual candidata a diputada por el Frente de Todos, Victoria Tolosa Paz, avaló el desalojo contra las familias sin techo.
Muchas familias estaban a cargo de mujeres que escapaban de la violencia de género. A un año de los hechos, el Gobierno no les entregó ninguno de los lotes prometidos y varias familias ni siquiera recibieron el subsidio de 30 mil pesos por única vez.
El Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, por su parte, reprimió recientemente una toma de tierras en las cercanías de la villa 31, llamada “Fuerza de Mujeres”. La imagen de la niña llorando ante las cámaras porque le habían roto el único inodoro de la casa, trascendió ampliamente. Vidal justificó esto en el debate de candidato, diciendo que había una “orden judicial”.
La respuesta a las necesidades más vitales de mujeres e infancias, es un punto de contacto entre tantos que se dan entre las fuerzas mayoritarias. .
En la Ciudad de Buenos Aires se registraron en el 2019 al menos 7251 personas en situación de calle, de las cuales 871 son niños, niñas y adolescentes y casi un centenar de personas embarazadas no tenían acceso a la vivienda.
Este relevamiento fue el último realizado antes de la pandemia, y estuvo a cargo de distintos organismos y organizaciones sociales [1]
El Gobierno porteño admite tan solo que 2573 personas son víctimas de esta situación, según el dato publicado por el Ministerio de Hacienda y Finanzas en Mayo de este año.
Algo similar ocurre en la Provincia de Buenos Aires, donde el gobierno de Axel Kicillof solamente reconoce que 1500 personas están en situación de calle.
Lamentablemente no existen censos alternativos en la provincia como los realizados por el Cels en la Ciudad gobernada por Larreta. Pero está a la vista que el número real es mayor. De hecho el propio director de Asistencia Social bonaerense reconoció que no cuentan con un instrumento censal. “No tenemos relevamiento propio” afirmó. Recordemos que administra un presupuesto de 94 millones de pesos para “atender” esta problemática.
La única salida posible es con la lucha
Cómo plantean Nicolás del Caño y Miryam Bregman, hay riquezas pero se las llevan los mismos de siempre. El presupuesto nacional de 2021 estipula la construcción de 12 mil viviendas, cuando tenemos un déficit total de 3 millones y medio. Ni siquiera anunciaron el plan quinquenal como habían prometido lo harían el 17 de Octubre [2]. El gobierno prioriza destinar millones de dólares al pago de la fraudulenta deuda con el FMI, mientras la pobreza afecta a la mitad de la población.
Para atacar el problema de la desocupación y la vivienda, el Frente de Izquierda propone la reducción de la jornada laboral, 6 horas, 5 días a la semana, sin que afecte el salario y con un salario mínimo que cubra el costo de la canasta familiar, al igual que un plan de obras públicas para generar puestos de trabajo y resolver las necesidades elementales de las grandes mayorías.
En cambio, el Frente de Todos y Juntos responden con desalojos y represión a los reclamos de los y las más pobres. No están dispuestos a hacerle pagar la crisis a quienes la generaron: los capitalistas. Menos, a desconocer de manera soberana una deuda externa odiosa, y poner esos recursos al servicio de las necesidades que sufren las grandes mayorías.
La única fuerza que defiende los derechos de la clase trabajadora y los sectores populares es el Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad, con un programa que plantea dar vuelta las prioridades y enfrentar los ajustes que quieren imponer el gobierno y la oposición. Además, con la complicidad de la burocracia sindical que deja pasar los despidos y negocian paritarias a la baja. Cómo plantean las familias de Guernica que continúan organizadas y luchando por el derecho a la vivienda pese a los amedrentamientos del Gobierno de Axel Kicillof.
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