El predio de Expo Escobar fue construido sobre un humedal con vegetación y vida.
Este jueves 28 de octubre, en un enorme predio sin rastro de la sombra de un árbol, sobre lo que en otro momento fue un humedal con vegetación y vida, se está llevando a cabo la Expo Escobar.
La exposición, en el kilómetro 58 de la ruta Panamericana, muestra un modelo de desarrollo que es tomado como ejemplo para el gobierno nacional. El presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof acudieron a la inauguración, según palabras del propio intendente Ariel Sujarchuk, “vamos a dialogar para dejar en claro qué modelo de país vamos a construir luego de la pandemia”.
Casi la mitad de las mesas temáticas están dedicadas al “desarrollo inmobiliario”. Esto es, a la construcción de barrios privados y clubes náuticos, realizados sobre enormes terraplenes de tosca, sobre humedales. Pero, el “desarrollo inmobiliario” deja afuera el problema de vivienda para la clase trabajadora, que es cada vez más acuciante en el gran Buenos Aires.
A pesar de que el distrito de Escobar es enorme y rico en recursos naturales, el problema de vivienda es central, y muchas personas viven en terrenos sin planificación urbana, sin acceso a servicios básicos (como agua potable), y familias hacinadas. Incluso ha habido desalojos en plena cuarentena, como lo fue el barrio Stone a fines del 2020 ya que el municipio vendió terrenos ocupados a una de estas empresas para la construcción de un country.
Más allá de las mesas temáticas, en donde el gobierno municipal se muestra junto a las empresas como Josefina Pouso, la coordinadora del programa de voluntariado “Protectores Ambientales”, que compartirá mesa con Diego Lanusse (EIDICO) y Nicolás Warren (Puertos) hay stands libres, entre pequeños emprendimientos y empresas como la cooperativa Madygraf (carpa 2, stand 98) la gráfica recuperada por los trabajadores que transiciona su producción hacia una mayor sustentablilidad.
Stand de las organizaciones ASAC (Asamblea Socio Ambiental Campana), Organización de Ambientalistas Autoconvocados (OAA) y S.O.S Humedales.
En el stand 26, en la carpa 1, se hallan la organización de Ambientalistas Red del Río Luján y S.O.S Humedales, que cuentan cuál es el verdadero estado ambiental de la zona, cómo las empresas mencionadas, han sido las principales responsables de la destrucción de humedales, y de las propiedades que hacen de los mismos ecosistemas únicos que nos resguardan de las inundaciones, mitigan la temperatura y son reservorios de recursos y de biodiversidad. Un verdadero ecocidio que va más allá del distrito de Escobar, sino también Tigre, Pilar, Campana, etc.
Marcelo Ortega, trabajador de Madygraf con un ejemplar de las bolsas de papel que fabrican en la gráfica recuperada.
Estas organizaciones cuentan que los “desarrolladores inmobiliarios” no sólo son responsables de la destrucción de humedales, sino que además, drenan un recurso comunitario; el agua del acuífero Puelches del que se abastece la población del distrito y aledaños. En la zona del Cazador, durante la construcción de los barrios náuticos, se han excavado 300 hectáreas para realizar lagunas artificiales. Las excavaciones son tan profundas que llegan hasta el acuífero que ha llenado las lagunas, drenando 180 mil millones de litros de aguas subterráneas. Este es un volumen suficiente para abastecer aproximadamente dos millones y medio de personas durante un año. Un derroche que apenas puede imaginarse.
Además, al conectar las lagunas artificiales con el acuífero se corre un serio peligro de contaminación. Ciertos estudios realizados en el barrio del Cazador (http://www.cudec.org.ar/notas/138/calidad-de-agua-en-el-cazador)
han demostrado una peligrosa concentración de nitratos, nitritos y arsénico.
Eso sumado a que un porcentaje muy bajo de la población cuenta con agua corriente y cloacas. Es irracional que para comodidad de unos pocos se destruyan bienes comunes de la tierra y el agua.
Es hora de replantearse el desarrollo, la economía, el modelo de país, si no hay respeto por las mayorías, ni por el medio ambiente, ¿de qué desarrollo estamos hablando? ¿Realmente queremos dejar en manos de los grandes capitales, de inversionistas, negociantes y banqueros, la tierra, el agua, nuestra salud y nuestras vidas?
Es hora de tomar nuestras vidas en nuestras manos, organizarnos para luchar por el derecho a la vivienda, al trabajo y a condiciones dignas y saludables.
Desde el Frente de Izquierda nuestras bancas están al servicio de todas estas luchas del pueblo trabajador, y son para potenciar estas voces en el Concejo y en el Congreso.
