Con fecha 9 de julio de 2021, los diputados Cristóbal Urruticoechea, del partido republicano y Harry Jürgensen, de renovación nacional, ambos ultraconservadores, recurren a sus atribuciones para solicitar información detallada sobre cualquier curso, programa, centros y planes de estudio con temática de género, “ideología de género”, perspectiva de género, diversidad sexual y feminismo, sobre los recursos dedicados a estos.
Frente a esto, el rector, la mayor autoridad de la comunidad, el dr. Juan Manuel Zolezzi entrega la información a detalle, individualizando a funcionarios, académicos y estudiantes, completamente a espaldas de la comunidad. Frente a esta situación, y al actuar de rectoría, los estamentos se muestran indignados dado que esta información puede ser mal utilizada, prestandose para la persecución política y a la discriminación que ya sabemos esta arraigada en esos sectores políticos y al Estado chileno de conjunto.
El problema aquí no es solo el actuar del rector, de carácter colaborativo con los diputados, sino que con su historial de intransigencia conservadora común y de represión al estudiantado movilizado, Zolezzi no defendió la integridad de la comunidad. Entregó la información detallada habiendo la posibilidad de negarse, mínimamente, a individualizar a personas. Resulta que rectoría, en sus atribuciones, no debe responder, ni explicitar su actuar a la comunidad, no por nada esto se supo varios meses después de entregada la información.
¿Por qué el rector, que debe velar por el bienestar y la educación de la comunidad, hace, sin cuestionamiento propio y sin conocimiento de al menos las personas directamente afectadas, entrega de la información?
Es justamente el cargo, y sus atribuciones monárquicas, las que no permiten la intervención de los demás estamentos en las políticas y prácticas de la universidad, más que para ejecutarlas y lo dejan permitir entrada de fuerzas represivas al establecimiento. Las formas de reclamo colectivo, pasan por una negociación a la mala, de “tira y afloja”, entre estamentos y rectoría, esto es el reflejo de un régimen universitario antidemocrático donde el conjunto de la comunidad no tiene una participación activa que permita prevenir situaciones como esta.
Se expresa también en las problemáticas derivadas de la presencialidad donde han habido movilizaciones de FaCiMed, facultad de ciencias médicas, donde el problema de fondo es el mismo, no se le consultó al estudiantado su postura al respecto, ni su pensar, ni su situación, ni sus necesidades. La carrera de medicina necesitaba prácticas presenciales, Enfermería se encontraba en una situación de precarización de sus prácticas y rectoría impondría que solo sean presenciales las evaluaciones. ¿Qué expresa eso más que en que el sistema en que nos vemos inmersos no se solucionarán las problemáticas educacionales, económicas ni sociales de la población trabajadora?
Si para lograr la comisión de género y sexualidades, tuvo que haber un proceso de movilización, donde entremedio hubo represion e incluso ridiculización del movimiento feminista del momento, es claro que no hay un gobierno progresivo ni democratico, sino que de caracter intransigente y conservador. Esto también se expresa en que, año por medio, se han realizado manifestaciones en contra de Zolezzi como directiva.
Las y los docentes de la Usach publicaron un comunicado donde piden la renuncia del rector y del vicerrector. Luego de la denuncia, en el comunicado podemos leer que exigen:
“1. Que la Universidad de Santiago de Chile solicite a la Cámara de Diputados eliminar de su página web www.camara.cl el documento respuesta de la USACh que, actualmente es de acceso público.
2. Abrir investigación sumaria en la Contraloría General de la República para establecer responsabilidades en torno a la pertinencia de la “información” que publica contenidos e identidades de funcionarios/as, estudiantes y profesores/as.
3. Exigimos renuncia del Vicerrector Académico, Julio Romero, del Secretario General, Gustavo Robles como asesor y persona de confianza del Rector y del propio Rector Juan Zolezzi por las razones y argumentos antes señalados.”
Frente a esto, no hacemos más que compartir las palabras de las y los académicos firmantes. Juan Zolezzi, quien lleva ya 16 años siendo rector de la Universidad de Santiago, y en este período no es primera vez que esta exigencia se manifiesta. ¡Fuera, Zolezzi! No queremos más a un rector que tome decisiones a espaldas de los estudiantes, machista y homolesbobitransfóbico.
Sin embargo, también sabemos que no será solo exigiendo su renuncia, como lograremos esta demanda. Debemos fortalecer la movilización y organización de los distintos estamentos. Este comunicado, así como las asambleas triestamentales que hasta ahora han habido apuntan en ese objetivo. Será ese camino, el de la unidad y la movilización con el que logremos sacar al actual rector. Pero para quienes somos parte de Vencer, la pelea no termina ahí, necesitamos preguntarnos, luego de que salga, ¿quién asumiría?, ¿cómo enfrentamos las facultades antidemocráticas que ostentan los cargos de las autoridades?
Este caso de autoritarismo universitario, de intervención y persecución estatal abre el cuestionamiento de quienes y cómo toman las decisiones al interior de los planteles educativos nuevamente. Aún las universidades tienen rectorías y decanatos elegidos a dedo o con elecciones ultra reducidas ya que solo pueden votar algunos académicos a planta que llevan años en sus puestos, mientras que hay profesoras/es que no tienen derecho a voto por estar honorarios o a contrata, y que dos estamentos completos, como lo somos les estudiantes y funcionarias/os no podemos votar ni presentarnos para dirigir la universidad.
¡Vamos por una persona, un voto! El voto universal de las autoridades debe ser algo que conquistemos con organización y movilización de base, triestamentalmente, para que ya consigamos esto y avancemos en la perspectiva de un cogobierno donde sean los tres estamentos quienes decidan el camino a seguir de todas las universidades. Por eso hoy, en que hay distintas luchas desarrollándose en los lugares de estudio y de trabajo, necesitamos avanzar a la unidad real de nuestras demandas, para discutir un pliego de las reivindicaciones porque luchamos y organizar en nuestras asambleas un plan de acción para conquistarlas.
Este es el desafío y camino que desde VENCER vemos y luchamos, por la mayor democracia universitaria, para defender su autonomía por sobre los intereses de los gobiernos y los empresarios, y que los centros de estudio se pongan al servicio del pueblo trabajador y pobre aportando al desarrollo de la sociedad y no del mercado que solo beneficia a unos pocos empresarios y condena a la pobreza a millones de familias.
Tenemos que tener muy presente que el momento es ahora, Zolezzi no tiene como defenderse de sus actos antidemocráticos, y sabemos que el gobierno de Piñera está totalmente deslegitimado y es repudiado por la mayoría del país debido a su enorme interés en defender los pilares de la herencia de la dictadura. Y por otro lado, las promesas de los candidatos presidenciales no ofrecen ninguna perspectiva real de mejoramiento de la educación pública.
Gabriel Boric por ejemplo, quien fue dirigente de la Fech el 2012, un año después de haber estallado el movimiento estudiantil exigiendo educación pública gratuita, no dice nada sobre democracia universitaria, ni tampoco que en su gobierno se asegurará un derecho humano básico como lo es la educación, sino que mantendrá la lógica neoliberal que tenemos en Chile desde la dictadura de que el Estado asegura el “acceso” dejando en manos de empresarios el negocio educativo, en vez de financiar integralmente que cada joven que desee estudiar pueda hacerlo sin pagar por aquello.
Boric dice que se aumentará el financiamiento, o sea la plata que entrega el Estado a cada U, pero es un parche que no soluciona el problema de desfinanciamiento que tienen muchas universidades públicas y que de hecho, entregaría recursos directamente a universidades privadas que están en manos de grandes empresarios que lucran con la educación aunque digan que está prohibido.
¡Fuera, Zolezzi! Vamos por la elección universal de las autoridades, ¡una persona, un voto! Por un cogobierno triestamental para que toda la comunidad educativa decida y defienda la autonomía universitaria! ¡Luchemos por una educación pública gratuita, democrática y no sexista! |