Otros cuatro ocupantes han sido evacuados a Gran Canaria por el helicóptero Helimer 204 debido a su mal estado de salud.
Estas nuevas muertes, que se suman a los cientos de miles de personas que han perecido en la peligrosa travesía desde las costas de África hacia Canarias, en el Mediterráneo y en otras aguas del mundo, son una tragedia espantosa. Pero son muertes evitables.
Las personas que mueren son trabajadoras y trabajadores desesperados, que huyen de la miseria, las guerras, la persecución o las consecuencias catastróficas del cambio climático, víctimas de un sistema irracional e inhumano basado en las ganancias privadas de los capitalistas.
La respuesta de la UE, la derecha, la extrema derecha y los Gobiernos que se dicen progresistas como el del PSOE-UP, es la misma: más controles, más barreras y más leyes xenófobas. Se ocultan las verdaderas causas de la inmigración masiva, como es la pobreza y guerras en los países de origen, en su mayoría ex colonias europeas, países devastados por los intereses imperialistas en la región.
Y para los que logran traspasar todas estas barreras y sobrevivir travesías infernales, como las que han sufrido las personas que llegaron ayer a Gran Canaria en una patera, su destino son los Centros de Internamiento, verdaderas cárceles para extranjeros, si es que no son devueltos “en caliente”.
Frente al programa securitario y xenófobo de la Europa del capital, hay una política alternativa: la lucha por el cierre inmediato de los CIE, la derogación de toda la legislación de extranjería, la prohibición total de las devoluciones en caliente y el acogimiento solidario de la migración cuyas causas de la salida de sus países son responsabilidad directa de los países imperialistas, incluido el Estado español, que explotan los recursos naturales y humanos hasta límites insoportables que pauperizan a las poblaciones. |