Una joven miembro de la comunidad mapuche de Cuesta del Ternero (El Bolsón) relató en primera persona lo vivido la tarde del domingo cuando dos sicarios balearon a quemarropa a Elías Garay y Gonzalo Cabrera, quien quedó gravemente herido. Un testimonio que desmonta las mentiras del Estado y sus acólitos mediáticos. Escuchá el audio completo.
Este miércoles Radio Nacional El Bolsón difundió un extenso audio de una mujer que vive en la Lof Quemquemtrew y el último domingo integró el grupo mapuche que sufrió el ataque armado de dos hombres de civil que se hicieron pasar por “cazadores”. Allí murió Elías Garay (29) de un disparo en el tórax y quedó herido de gravedad Gonzalo Cabrera (25) con dos disparos en el abdomen.
El testimonio fue registrado por la producción del programa “Hacia el mediodía” de la emisora estatal. En su relato, la joven (de quien se preserva la identidad) detalla cómo fue el ataque a quemarropa de los dos sicarios, a la vez que explica el contexto en el que se dio la agresión criminal y quiénes son los responsables de esta situación. Aquí el audio completo de Radio Nacional El Bolsón y la transcripción de las palabras de la joven.
“Mari mari kom pu che. Voy a hablar sobre lo sucedido el domingo 21 de noviembre, el día del asesinato del weichafe Elías Garay. Fui una de las personas presentes. Ante tanta información tergiversada vimos la necesidad de aclarar lo que está sucediendo.
Ese día, alrededor de las tres de la tarde, escuchamos un drone que andaba por encima de las carpas. Nos reunimos donde siempre estamos, para ver qué podíamos hacer. El drone se va y en eso aparecen dos personas por el camino, vestidas de civil. Ahí los lamngen (hermanos) salen a quererlos parar, las lamngen (hermanas) fuimos atrás. Les piden que paren, ellos no pararon, se dieron vuelta y siguieron caminando, entraron por los caminos del bosque, diciendo que se habían perdido, que ellos andaban cazando. Nos dimos cuenta enseguida de que eso era mentira, que ellos no estaban cazando porque no hay animales para cazar en el territorio. (Les dijimos) que se tenían que ir.
Ahí se acercan el lamngen Elías con el lamngen Gonzalo y, de un momento para el otro, les disparan a los dos. Al lamngen Elías le dieron un disparo en los pulmones. No en la cabeza. En la cabeza él se golpeó cuando se cae. Y al lamngen Gonzalo en el pecho y en la boca del estómago. Fue un momento donde todo pasó muy rápido. Fuimos a buscar a los otros lamngen, que todavía no llegaban (estaban en el territorio), buscamos agua para poder limpiarles las heridas y ver dónde les habían disparado.
El lamngen Elías cayó, buscamos sus heridas y cuando las encontramos nos dimos cuenta que había sido debajo de las axilas. Gonzalo estaba muy dolorido, pero estaba aún firme, parado.
Elías se nos fue en dos minutos. Intentamos reanimarlo, lo intentamos mover. Cuando lo fueron a levantar el lamngen dio su último suspiro. Su compañera estaba al lado, yo estaba acompañándola.
(La Policía) no dejaba pasar a nadie, cortaron todos los caminos (como ya estamos sitiados hace dos meses). Pudimos contactarnos con unos lamngen que estaban abajo para que subieran. Pasaron casi por encima de la misma Policía, porque no los iban a dejar pasar si se hacían las cosas como ellos pretenden que se hagan. Pudieron llegar y lograron llamar a una ambulancia. Lo llevaron a Gonzalo, que sigue vivo. Elías quedó ahí con nosotras. Eso pasó a la tarde, tres, cuatro de la tarde. No fue nadie hasta las doce de la noche (estuvimos ahí, con el cuerpo del lamngen, más de 24 horas). Llegó una doctora con uno de Criminalística a las doce de la noche para constatar el cuerpo y cómo habían sido las heridas. Recién ahí pudo subir una lamngen con ellos y pudimos saber sobre nuestro lamngen que estaba internado allá. No teníamos comunicación, entonces no sabíamos cómo estaba. Fue un momento horrible, un momento de tortura, porque no sólo se llevaron a un lamngen e hirieron a otro, sino que a nosotras nos lastimaron de forma psicológica, cortando todas las entradas para que la gente no pudiera llegar a nuestro auxilio.
Estuvimos acompañando el cuerpo del lamngen, toda la noche al lado de él, porque no lo íbamos a dejar solo. Acompañándonos entre nosotros también. Al otro día pudo llegar la abogada con alguien de la APDH para ver cómo podíamos hacer. Se pudieron poner algunas pautas para que se hable con el fiscal.
En la audiencia (Rolando) Rocco no se presentó, ni él ni su abogado. Pudieron sacar al COER , pero es casi lo mismo porque se fue el COER pero está la Policía de Río Negro”.
Aquí vale recordar que Rocco es el empresario apoyado por el Estado provincial para explotar las tierras fiscales donde está instalada la Lof Quemquemtrew y que mantiene un litigio judicial con esa comunidad. Debido a esa causa penal por una inexistente usurpación, el Poder Judicial con asistencia del Gobierno de Arabela Carreras mantuvo durante más de dos meses al Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) bloqueando los accesos al territorio, sitiando de hecho a los miembros de la comunidad.
La Policía sólo dejó liberado el paso para que la comunidad y sus allegados pudieran realizar la ceremonia de despedida de Elías Garay, antes de que fuera llevado en un móvil forense a Bariloche para realizarle la autopsia. Una vez concluida la ceremonia, el camino volvió a ser bloqueado por la fuerza que sirve a las órdenes de la Gobernadora. Desde la lof denuncian que con el nuevo cierre del paso hay familias que quedaron separadas, con niños y niñas sin sus madres incluso.
“Así estamos hasta hoy. Supuestamente la orden la dio el jefe de policía, pero no hay ninguna orden en ningún papel, se están manejando como quieren. No entendemos cómo es la forma en que se manejan.
Sabemos, por charlas que hemos tenido con vecinos de Cuesta del Ternero, que Rocco les dijo a ellos mismos que si él tenía que pagar a matones y sicarios para lastimar a nuestra gente y sacarnos, sacar a la Lof Quemquemtrew, lo iba a hacer, porque él lo puede hacer. ¿Por qué? Porque tiene plata.
Días anteriores a que pase todo esto los lamngen vieron a esta misma gente que encontramos en el territorio, los mismos que mataron al lamngen Elías, hablando con la Policía del COER. Ellos mismos les dieron el paso. Porque si no dejaban entrar a nadie, ¿cómo fue que pasaron estas dos personas a cazar animales, si supuestamente no puede entrar nadie? También sabemos que la esposa de Rocco estuvo también amenazando a la gente de la Cuesta para que firmen un papel de desalojo de la Lof. Esta gente se maneja impunemente.
En este mismo momento nos siguen ejerciendo una violencia psicológica hacia nosotros. Volvieron a cortar el camino, no dejan pasar a nadie y nosotros estamos acá, todavía de duelo, tratando de procesar todo lo que pasó, todo lo que nos pasó. Estamos de nuevo en peligro, porque pueden volver a subir en cualquier momento si la Policía da el permiso de quién sube y quién no.
Denunciamos a Rocco, al COER y al Gobierno de Río Negro por el asesinato del lamngenweichafe (hermano guerrero) Elías Garay. Sabemos que en la Cuesta del Ternero están acostumbrados a manejarse de forma mafiosa, de matar impunemente, como hicieron con nuestra papai Lucinda Quintupuray (en 1993), porque a ella también la mataron y todo quedó en el silencio de la noche.
Nosotros no somos terroristas, como están diciendo, porque los terroristas portan armas. Nosotros no tenemos armas, los que tienen armas son los policías, son las fuerzas armadas. Nosotros tenemos piedras y gomeras. No pueden decir que somos terroristas porque nosotros no matamos a nadie. Ellos sí nos arrebataron a un weichafe. Los denunciamos por haber asesinado a nuestro weichafe y por tener a otro weichafe también internado que está poniendo todo su newen para poder seguir con vida.
Están repitiendo lo mismo que hicieron con la papai Lucinda Quintupuray, la misma situación con el lamngen weichafe Elías Garay. Después de las elecciones, cuando seguía el acampe, a un lamngen le dijo la la Policía del COER que ahora ‘esto se iba a poner bueno’. También el día lunes, cuando estaban dejando pasar a la gente mapuche para el territorio, nos decían que en ésta nosotros les habíamos ganado pero que ellos nos habían matado a uno. Eso contó una lamngen que escuchó eso”.
Como ya relató La Izquierda Diario, un hecho de gravedad extra se suma a todo lo ocurrido. El fiscal jefe de Río Negro Martín Lozada había acordado con representantes de la Lof Quemquemtrew que antes de que se hiciera la ceremonia de despedida de Elías Garay el funcionario ingresaría al territorio con personal de criminalística para realizar los peritajes pertinentes. Finalmente Lozada desistió de realiza esas tareas fundamentales para la investigación, con la excusa de que había pasado “mucho tiempo” y no era posible hallar pruebas suficientes. Incluso dio a entender que los mismos deudos de Garay podrían haber alterado las escena del crimen para beneficio propio. La joven denuncia que “Ellos mismos fueron quienes demoraron todo para no subir al lugar y hace todo en el momento en que debían hacerlo. Nunca vinieron a buscar el cuerpo ni hacer las pericias para poder encontrar a los responsables de este asesinato”.
“Les pedimos a todos que se sigan movilizando, que sigan acompañando, que se sigan levantando nuestros lamngen y nuestras lamngen. Esto uno no lo hace porque tiene ganas, no es que uno viene y dice me voy a sentar acá y voy a ‘tomar’ este lugar. Esto no es una toma, como dicen por todos los medios. Estamos recuperando territorio que fue arrebatado a nuestros ancestros. Esto es un pedido y un llamado a la reflexión también. No tenemos que seguir con la vida winka si no estamos de acuerdo. Nosotros tenemos nuestra forma de vida”.
