Luego de largas horas de debate, con modificaciones a los proyectos originales que debió hacer Vamos Juntos para lograr el apoyo del radicalismo, y con el rechazo del Frente de Izquierda y el Frente de Todos, se aprobó en la Legislatura porteña un paquete de proyectos que habilitan la construcción de barrios privados y torres en terrenos públicos y espacios verdes, como en Costa Salguero y Costanera Sur (ex Ciudad Deportiva de la Boca).
En los predios que se encuentran a la ribera del río, en Costa Salguero y Punta Carrasco, se habilita la construcción de edificios, que suman 32 hectáreas; mientras que en la ex Ciudad Deportiva en Costanera Sur, se autoriza a la empresa IRSA a construir un barrio con torres de 45 pisos sobre el humedal, que abarca 71 hectáreas y se encuentra junto a la Reserva Ecológica. Si no se hubiera cajoneado la Ley de Humedales por responsabilidad de Massa y el bloque oficialista en el Congreso nacional, esto no podría llevarse a cabo.
También se votó un paquete de 9 convenios urbanísticos entre el Gobierno porteño y empresas constructoras para construcción de torres que exceden la altura permitida, en distintos barrios de la Ciudad, y un proyecto que crea "régimen especial de regularización de obras y construcciones llevadas a cabo en contravención al Código Urbanístico y al Código de Edificación".
Desde la mañana se llevó a cabo una movilización en la puerta de la Legislatura de organizaciones ambientalistas, sociales, políticas, en rechazo a estos proyectos que favorecen a los negocios inmobiliarios millonarios entre el Gobierno de Larreta y las empresas constructoras.
Previamente, las audiencias públicas por el proyecto de Costa Salguero fueron multitudinarias, y fue contundente el rechazo que mostraron en las calles los vecinos y vecinas.
“La OMS, recomienda un total de entre 10 y 15 m2 de espacio verde por habitante. Hoy en la Ciudad, esa cifra es de apenas cinco y decreció en los últimos años”, señaló Guadalupe Oliverio, candidata del PTS FITU, en redes sociales.
Rodriguez Larreta viene hace años impulsando negocios inmobiliarios en la Ciudad que sólo favorecen a construir una “ciudad para ricos”, como denunciaron Myriam Bregman y Alejandrina Barry durante su gestión en la Legislatura; una ciudad que se hace cada vez más expulsiva para quienes no tienen un techo donde vivir y para quienes no alcanzan a pagar un alquiler.
Miles se hacinan en las villas y barrios más pobres mientras en la Legislatura siguen beneficiando a quienes más tienen. En la villa 31, hace meses un grupo de mujeres tomó un terreno abandonado para poder vivir con sus hijos y escaparse de situaciones de violencia, pero el gobierno de Larreta en lugar de darles una solución las desalojó y reprimió con la policía.
También hay que recordar que el bloque de Frente de Todos, si bien en esta ocasión votó en contra, apoyó el proyecto que benefició a las empresas constructoras en el año 2019 que impulsó el oficialismo porteño, y también la creación del Distrito Joven en 2018, lo que habilitó esta privatización de terrenos de la Ciudad hoy. Mientras que el predio de la ex Ciudad Deportiva de la Boca, fue vendido por Boca Juniors cuando el banquero Carlos Heller de la lista de Leandro Santoro, era vicepresidente.
En la Legislatura porteña, una vez más le dan la espalda a los miles de vecinos, vecinas y organizaciones que expresaron su rechazo a los proyectos que benefician los negocios inmobiliarios en detrimento de los espacios verdes y de construir una ciudad al servicio de los intereses de las mayorías. En los barrios vienen organizándose y movilizándose contra estos proyectos, y esa fuerza unificada, junto a los movimientos sociales, es lo que podrá ponerle un freno a la inmobiliaria Larreta. |