Este lunes 29 de noviembre, Stand.Earth, ONG medioambiental canadiense, publicó un informe donde da cuenta de 74 marcas de moda que están vinculadas la deforestación del Amazonas. Esto debido a la potente industria ganadera de la zona y al cuero como subproducto de esta.
Zara, HyM, Armani, Nike, Adidas, Skechers, Puma, Lacoste y Prada son algunas de las marcas mencionadas en la investigación, que ocupan cuero para la elaboración de zapatillas, zapatos, bolsos y carteras. De la industria ganadera, deriva el negocio de la carne, lácteos y cuero, el cuál se exportaría principalmente a China y otros países de Asia, lugar donde se manufacturan la mayor parte los productos de las grandes marcas de moda.
El estudio denuncia además que la mayoría de la deforestación de la selva Amazónica se ha realizado de manera ilegal con el fin de expandir los terrenos de la ganadería, vinculándose con los grandes incendios forestales que han afectado al pulmón del planeta. Brasil tiene en su territorio la cantidad de ganado más voluminosa del mundo, con 215 millones de animales. Según datos del añi pasado, el 80% del cuero que producen se exporta y es una industria que representa más de mil millones de dólares al año.
JBS, una de las empresas más grandes en producción de cuero en Brasil, está vinculada a 91 mil hectáreas deforestadas en el Amazonas entre marzo del 2019 y marzo del 2021, de las cuales más del 80% podría ser ilegal, según señala la investigación. También se mencionan otras empresas brasileñas de menor producción como Minerva y Fuga Couros.
Contradictoriamente, JBS se comprometió recientemente a lograr una deforestación cero en toda su cadena de suministro global para 2035. Así mismo, varias de las marcas mencioinadas en la investigación tienen políticas de cuidado del medioambiente y de evitar la desforestación.
El estudio de Stand.Earth muestra en "particular" algo que se observa en general. No sólo son la industria de la moda y ganadera las responsables de la desforestación del Amazonas. Y del resto de los bosques del mundo. Es también la industria forestal, como en Chile, que destruye los bosques en función del crecimiento de las grandes fortunas. Muestra también el cinismo con el que gobiernos y empresarios acuerdan políticas para "disminuir" el impacto del capitalismo en el medioambiente, que a pesar que sus acuerdos son insuficientes, ni si quiera los cumplen y sólo sirven para lavarle la cara a los responsables de la crisis ambiental. Para lavarle la cara al capitalismo que arrasar con todo y que, con su producción y explotación irracional, no deja oportunidad al cuidado del medioambiente. |