Karlos Rühle
| Trabajador aeronáutico - Agrupación El Despegue en el MAC
Fue organizado por la agrupación El Río Luján No Se Toca y autoconvocadxs de las Cuencas del Río Luján y el Río Reconquista el domingo en la localidad de Manzanares, para concientizar a la población sobre los efectos nocivos para el ambiente y las condiciones de vida que traerán las obras de canalización en el Luján, el río Reconquista y el arroyo Morón. Allí invitaron a los concurrentes a participar de la audiencia pública del viernes 17 que tratará el proyecto que ya está en marcha.
Alrededor de 80 personas se reunieron en un predio cercano a la estación de trenes de Manzanares, entre jóvenes y adultos con sus familias, donde hubo exposiciones, biblioteca popular, música, artivismo e intercambio de semillas y productos orgánicos. También se dieron charlas informativas y educativas sobre distintas problemáticas ambientales, el cuidado de humedales y ecosistemas y producción agroecológica.
Luego se realizó una asamblea abierta en la que, entre distintas propuestas, los presentes se inscribieron para participar de la audiencia pública que convoca el OPDS para el viernes 17 a las 10 de la mañana. A pesar de que la misma será de carácter no vinculante y los meses de atraso del Estado provincial para convocarla (las obras en el Luján comenzaron en mayo, sin ninguna instancia previa de participación popular), se debatió sobre la importancia de participar e intervenir para dejar en claro el rechazo al proyecto por las graves consecuencias que acarrea para la zona.
Para inscribirte en la audiencia pública -fecha límite 12 de diciembre- ingresá acá
Guido Ludueña, integrante de El Río Luján No Se Toca y organizador del evento, comentó a este medio que “organizamos este festival junto a compañeros y compañeras de las cuencas del Luján y el Reconquista (o Río de las Conchas) para visibilizar la audiencia pública que se va a realizar el 17 de diciembre, por la cual buscan legalizar la etapa II A, lotes 1, 2, 3 y 4 desde la ruta 6 hasta Luján, destruyendo las curvas del río y los humedales, algo de lo que estamos en contra”.
Además expresó que los territorios afectados son degradados por la construcción de barrios cerrados, parques industriales y canalizaciones de campos que provocan inundaciones. Luego agregó: “también queremos visibilizar la cuestión del río Santa Cruz, donde se están llevando a cabo obras para megarepresas financiadas por el estado chino mediante créditos internacionales, los cuales nos vemos obligados a pagar y, a través del tendido eléctrico interconectado, terminamos pagando la energía que utilizan las megamineras”.
A su vez Otis, joven activista del Movimiento Ambiental de Hurlingham, contó que las obras que destruyen el arroyo Morón “no tienen en cuenta que es el último pulmón verde que queda en la zona y que también es un espacio de memoria, tanto de los pueblos originarios que allí vivían como también de los desaparecidos en la dictadura, ya que estamos pegados al Colegio Militar”. También planteó un reclamo contundente: “¡Queremos que saquen las topadoras ya! Tenemos que exigir políticas públicas que respeten la naturaleza”.
Consultada sobre su opinión de las políticas del gobierno en relación al extractivismo, Ona, que es integrante de Isla Verde y del grupo de activistas del río Reconquista, denunció el extractivismo urbano y que “la ley de humedales está por perder estado parlamentario y eso no puede suceder”. Además remarcó que “el mapa de la degradación ambiental coincide con el mapa de la pobreza” y advirtió que la legislación “busca cambiar el concepto de ‘humedal’ para que la ley proteja menos espacios, tal como hicieron con las leyes de glaciares y bosques”.
Por su parte, otra joven artivista llamada Ángeles planteó que la destrucción del ambiente que provocan el fracking, la megaminería y el agronegocio está íntimamente relacionada con el acuerdo que busca alcanzar el gobierno de Alberto Fernández y el Frente de Todos con el FMI. “Ellos están destruyendo la naturaleza por avaricia, porque no necesitamos esas obras”.
Frente a esta avaricia y usura del FMI, los empresarios y sus representantes políticos es que el Frente de Izquierda convoca junto a más de 100 organizaciones sociales y socioambientales -como la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones (BFS)-, organizaciones sindicales, estudiantiles, feministas y de derechos humanos a llenar la Plaza de Mayo este sábado 11 de diciembre para gritar bien fuerte ¡NO AL PAGO DE LA DEUDA, FUERA EL FMI!