Durante la tarde del martes el Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires anuló el veredicto condenatorio emitido en 2020 por el Tribunal Oral Criminal Nº 7 de Lomas de Zamora en el que se dictó prisión perpetua contra Marcos Bazan por el femicidio de la joven Anahí Benitez ocurrido en el año 2017.
El fallo ordena además, que se realice un nuevo juicio y se juzgue a Marcelo Villalba quien había sido considerado por los jueces Roberto Lugones, Elisa López Moyano y Roberto Corti (TOC 7) como impedido de afrontar un proceso judicial en aquel momento.
Los jueces Daniel Carral y Ricardo Maidana, integrantes de la Sala 1 del máximo tribunal bonaerense, anularon las acusaciones por falso testimonio emitidas por el TOC 7 además de considerar arbitrarios los fundamentos en los que se basó dicho tribunal para emitir su veredicto.
Casación anuló de esta manera la sentencia del año pasado del Tribunal oral 7 de Lomas de Zamora, que había considerado a Bazán culpable de los delitos de "privación ilegal de la libertad agravada y homicidio triplemente agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género" (femicidio), y como "partícipe necesario" de un "abuso sexual agravado por acceso carnal".
"Encuentro probada la infracción a la garantía de imparcialidad judicial, puesta de manifiesto en el particular sesgo de los jueces al examinar la evidencia y motivar el veredicto de culpabilidad del acusado, como también en la intervención que tuvieron durante la práctica de la prueba, desviándose del rol que como terceros desinteresados debían cumplir en el marco de un proceso penal adecuado", sostuvo Carral en su voto, al que adhirió su colega Maidana.
Este fallo da lugar al planteo que organizaciones de derechos humanos como Innocence Project y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que aseguran que la causa está plagada de graves irregularidades por un lado, y que no se siguieron investigando otras líneas de investigación. También amigos y familiares de Marcos Bazán sostienen desde el primer momento que se trata de una causa armada para encubrir a los verdaderos responsables.
Desde el Centro de Estudiantes del Ensam, quienes se movilizaron desde el inicio de la búsqueda de Anahí y luego por justicia, conocido el veredicto del 2020 habían denunciado las irregularidades en la causa, el accionar de la justicia, del Estado, la persecución a amigues y señalaban : “(...) Jueces y fiscales no preguntaron con la misma severidad desde el estrado a las fuerzas policiales intervinientes y a cargo de la investigación, que durante los cuatro o cinco días que Anahí estuvo viva no actuaron eficazmente para evitar su asesinato. Varias comisarías de Lomas, entre ellas la novena de Parque Barón, la misma que llevaba a cabo la investigación del caso, se vieron implicadas en causas de trata de personas tiempo después del asesinato de Anahí”.
“Desde la Comisión Verdad, Justicia y Transparencia por Anahí Benítez queremos repudiar el ataque de la justicia patriarcal contra les amigues de Anahí e integrantes de esta comisión, que luchamos incansablemente por verdad y justicia para nuestra compañera. A través de la carátula “falso testimonio” se han abierto causas judiciales contra amigues de Anahí con el objetivo de amedrentar a quienes denunciamos al poder judicial por no haber dado respuestas y exigimos justicia”, plantearon en un comunicado emitido la semana pasada.
Ayer martes, al conocerse la noticia, subrayaron además que "si bien se llama a un nuevo juicio y se impulsa que se juzgue a Marcelo Villalba, el implicado más directo en el caso, sabemos que necesitamos una nueva investigación que de manera independiente de respuestas a nuestras preguntas y se meta con los poderes que se tenga que meter para castigar a todos los responsables".
Desde la defensa de Marcos Bazan, en tanto, anticiparon que van a exigir el cese de la prisión preventiva y que se libere inmediatamente a su defendido.
La comunidad educativa del Ensam, sus compañeres y amigues se movilizaron intensamente desde el comienzo, primero por la búsqueda y la aparición con vida de Anahí, y después con movilizaciones cada vez más masivas por el pedido de justicia, que acompañó activamente el movimiento de mujeres al grito de "Ni Una Menos" y el "Estado es responsable".
Las organizaciones de mujeres a lo largo de los años venimos denunciando, de hecho, esa responsabilidad de las instituciones del Estado, que sostienen, garantizan, producen y reproducen la violencia machista, de la que los femicidios son sólo la expresión más cruel y extrema. Solo retomando el camino de la organización y la movilización en las calles, confiando en nuestra propia fuerza, promoviendo organización y la investigación independiente, podremos arracar el juicio y castigo a todos los responsables. Algo que desde el vamos implica poner el ojo en la responsabilidad policial, en el encubrimiento judicial y en el reclamos de verdad y justicia por Anahí, que sigue más presente que nunca.
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