Por tercera semana ya se ha extendido el conflicto en la bahía de Quintero. Hasta ahora ENAP (Empresa Nacional del Petróleo), ha intentado dejar a los sindicatos de pescadores como “intransigentes” siendo que ellos han incumplido los acuerdos en los pagos de indemnizaciones producto del derrame de petróleo que se generó el 2014.

El problema es que mientras los sindicatos de pescadores hacen guardia en la bahía para continuar con el bloqueo, la empresa ha desplegado una serie de iniciativas que tienen la finalidad de aislar la lucha de los pescadores y de paso reducir los pagos de las indemnizaciones moviendo varios abogados (militantes del Partido Socialista) con el objetivo de impedir que la población solidarice con la población de Quintero, y utilizar un paupérrimo pago de poco más de un millón y medio de pesos como indemnización.

En todo este conflicto el gran ausente han sido los propios sindicatos de ENAP quienes han adoptado una posición de espectadores u opinadores, señalando estar de acuerdo con los pescadores pero no así con los métodos.

También Nolberto Díaz, presidente de la organización de trabajadores de ENAP, solo se ha limitado a hablar en algunos medios sobre la necesidad de llegar a un acuerdo entre ENAP y los pescadores y culpa al gobierno de que se ha extendido por días el conflicto.

Pero con la tensión de la situación, no es suficiente que los dirigentes de trabajadores ENAP se mantengan al margen del conflicto, es necesario que entren de lleno y exijan a la propia empresa que ceda a las demandas de los pescadores o sumarse a la movilización de los pescadores para unificar fuerzas y conseguir la victoria.