El estado brasileño de Amapá, fronterizo con Guyana Francesa y Surinam, anunció este miércoles que multó con 50 millones de reales (casi 10 millones de dólares) a la empresa minera Mina Tucano, subsidiaria de la canadiense Great Panther, por haber provocado una inédita mortandad de peces en el extremo norte de la Amazonía a raíz de la contaminación por cianuro de mercurio utilizado para la extracción del oro.
Así lo informó la Secretaría de Medio Ambiente del estado de Amapá, en el extremo norte de Brasil, que indicó que la multa fue aplicada el pasado 21 de diciembre por la contaminación de dos arroyos en el municipio de Pedra Branca do Amaparí, a unos 200 kilómetros de Macapá, la ciudad capital.
El informe técnico de la secretaria ambiental de Amapá indicó que hubo contaminación ambiental por lanzamiento de líquidos industriales en las aguas naturales, lo que resultó en la alteración de la calidad del agua y la mortandad de peces.
"Después de una colecta y un análisis minucioso se constató que los cuerpos hídricos de los arroyos Silvestre y Areia sufrieron intervenciones que resultaron en el daño ambiental con impacto negativo en medios físicos, bióticos y socioeconómicos, indicados por la pérdida significativa de fauna acuática", dijo la secretaria de Medio Ambiente, Josiane Ferreira.
El informe, dice un comunicado del gobierno estadual de Amapá, indica que se detectó alta concentración de cianuro proveniente de un dique de desechos de la empresa minera, lo que ocasionó la muerte de peces en los arroyos.
Un proyecto de ley enviado al Congreso por el presidente Jair Bolsonaro autoriza a las empresas y cuentapropistas de la minería de baja escala a la exploración en las reservas indígenas, en el marco del intento de imponer una agenda que reduzca los parques nacionales y las tierras demarcadas que el Estado otorgó hasta 2019 a las poblaciones originarias.
Relatos difundidos por la televisión local de Amapá indicaron que las poblaciones ribereñas de la región del entorno de la mina de oro se quedaron sin alimentos con la muerte de los peces y la contaminación de las aguas.
Además, varios residentes de la región selvática tuvieron problemas como jaqueca y malestar por la contaminación de las aguas durante noviembre.
La región forma parte una zona de difícil acceso y escasa logística, en la frontera con Guyana Francesa y Surinam.
Hoy, el 93 % del área minera de Brasil se encuentra en la Amazonía. El crecimiento de las actividades se da a expensas de una intensa deforestación: la deforestación solo por minería en la Amazonía entre enero y agosto de 2021 ya supera el área deforestada a lo largo del año 2020. Además, son actividades instaladas en áreas protegidas, amenazando unidades de conservación y sin tener en cuenta la demarcación de tierras indígenas: solo entre 2010 y 2020, el área minada en tierras indígenas creció un 495%.
Tras la reciente invasión del río Madeira por balsas y dragas mineras ilegales, esta nueva medida es un paso más hacia la destrucción ambiental y la persecución de los pueblos indígenas a favor de las ganancias capitalistas, una política llevada a cabo e impulsada sistemáticamente por el Gobierno de Bolsonaro. |