Una inspección de trabajo llevada a cabo en 2018 dio lugar a la celebración del juicio, varias veces pospuesto que finalmente tuvo lugar en febrero de 2021. Se considera que por estas actuaciones la empresa dejó de pagar cerca de 400.000 euros a la Seguridad Social que deberá devolver por las cotizaciones atrasadas. Una sentencia similar hacia la aplicación de reparto a domicilio Deliveroo ya fue aprobada anteriormente.
El control llevado a cabo por estas empresas junto con la plusvalía que reciben de la actividad de los repartidores son los mayores argumentos para afirmar la condición de estos como falsos autónomos. Y es que como bien viene denunciando desde hace años la plataforma Riders X derechos, a pesar de lo que intentan vender sus directivos en entrevistas distendidas y exculpatorias, no existe una verdadera autonomía ni una libertad real para elegir cuando prestar el servicio.
Estas empresas que defienden la “autonomía” de sus trabajadores como un logro son quienes finalmente gestionan cuándo y cómo pueden trabajar a través de un sistema de puntuación altamente competitivo además de tener control directo sobre las propinas de sus trabajadores.
Al comenzar a organizarse tuvieron lugar despidos masivos ocultos por la patronal, que jamás admitiría la represión que estaba levando cabo. De hecho, la presión de la patronal tiene unas técnicas mucho más afinadas, creando sindicatos afines a las empresas que incluso animan a sus trabajadores a ir a las manifestaciones que convocan y cierran las aplicaciones en el horario de estas.
El colectivo de Riders X Derechos se mantiene crítico a la denominada “Ley Rider” que fue aprobada en agosto de 2021, ya que a pesar de obligar a estas Apps a dar de alta en la Seguridad Social a sus trabajadores, no ha supuesto el fin de la explotación y de los abusos debido a que ha dado lugar al despido o contrato de forma cuestionable de miles de trabajadores. El hecho de la especificidad de esta ley junto con la no derogación de las reformas laborales seguirá suponiendo, en muchos casos, mantener la situación de precariedad de miles de trabajadores.
Aplicaciones como Deliveroo decidieron dejar de dar servicio en el Estado español a partir del 29 de noviembre del pasado año. Debe ser que si es cumpliendo los mínimos legales sobre derechos laborales el beneficio se les escapa. |