El pasado sábado 22 de enero, cientos de pescadores artesanales y pobladores de las zonas afectadas por el derrame de petróleo provocado por la empresa Repsol, se movilizaron en la zona de Ancón. Los pescadores salieron a protestar acompañados de sus familias y bloquearon parcialmente la carretera Panamericana Norte en señal de protesta contra el accionar de la transnacional Repsol quien aún no asume de manera integral su responsabilidad por el derrame de petróleo ocurrido el pasado 16 de enero en las playas de Ventanilla. Este desastre ecológico no solo ha dañado más de 50 km de playas del litoral peruano, sino que también está dejando sin su sustento diario a miles de pescadores artesanales.
Las acciones de lucha llevadas a cabo por los pescadores artesanales fueron acompañadas por movilizaciones y plantones de protesta realizados los días viernes, sábado y domingo. Aquí, los diversos colectivos juveniles, ONGs ambientalistas y otras organizaciones sociales, protestaron en la puerta de la empresa Repsol ubicada en el distrito de San Isidro y en su sede de Ventanilla. Los manifestantes se juntaron en los exteriores de la empresa para exigirle que se haga cargo de la limpieza de las playas dañadas, para lo cual han viralizado en las redes sociales el hashtag #HazteCargoRepsol.
Como se recuerda, días atrás la Premier Mirtha Vásquez, en representación del gobierno de Castillo, anunció que, como consecuencia del diálogo entre el gobierno y la transnacional Repsol, habían logrado que la empresa les brinde a los damnificados canastas de víveres y se les de trabajo en las labores de limpieza de las playas contaminadas, lo cual fue considerado como insuficiente por los pescadores y los pobladores de las zonas afectadas. En ese entender, Antoni Chumpitaz, pescador artesanal y representante del Movimiento Juvenil Pachacutano, dijo: “Como primera ministra, esperaba que (Mirtha Vásquez) fuera más drástica exigiendo a la refinería La Pampilla que dé solución inmediata al problema, porque es un delito lo que han cometido”.
Es a raíz de esta benevolencia del gobierno para con la empresa Repsol, que a la fecha las labores de limpieza de las playas contaminadas y de rescate de las aves y otros animales afectados por el derrame de petróleo, las están llevando adelante mayoritariamente colectivos ambientalistas, jóvenes voluntarios, estudiantes universitarios, pescadores artesanales y pobladores, lo cual, más allá de la buena voluntad existente, hace que estos esfuerzos sean insuficientes para parar y remediar el profundo daño ocasionado por el derrame petrolífero, el cual es considerado como una de las catástrofes ambientales más grandes ocurridas en nuestro país.
Más allá que muchos pescadores y pobladores de las zonas afectadas están recibiendo una bonificación económica de la empresa Repsol por realizar diariamente labores de limpieza de las playas afectadas, esto es insuficiente. Por eso, los mismos pescadores que realizan estas actividades, muestran gran disconformidad con la forma de proceder de la empresa, en ese entender, Antoni Chumpitaz manifiesta que: “Repsol nos quita nuestro puesto laboral y ahora debemos trabajar para ellos por el daño causado. Trabajar para Repsol es algo que nos incomoda mucho, pero tenemos que meter la mano para limpiar las playas”.
Las exoneraciones tributarias que goza Repsol y las transnacionales de Hidrocarburos
Según estimaciones, en la actualidad son más de 1200 pescadores artesanales que realizan sus actividades en la zona de Ancón. Ellos son los principales afectados por las consecuencias del derrame de petróleo provocado por la empresa Repsol. Estos pescadores que dependen exclusivamente de la pesca en el litoral para subsistir, ya llevaban varios días sin generar ingresos para sus familias. Si bien actualmente, como ya lo mencionamos, la empresa hidrocarburífera les está brindando una bonificación económica por limpiar las playas contaminadas, esta bonificación sólo durará hasta fines del mes de febrero, que es hasta cuando la empresa ha programado la limpieza de las playas afectadas, luego de eso los pescadores artesanales volverán a quedarse sin una fuente de ingresos ya que, según han mencionado los especialistas, las playas afectadas tardaran años en recuperarse. Por esa razón los pescadores exigen a la empresa una indemnización económica integral.
Pero los pescadores no son los únicos afectados, trabajadores vinculados a labores marítimas y comerciales que se realizaban en estas playas, también la están pasando muy difícil, por eso podemos ver que muchos restaurantes, mercaditos, entre otros negocios que servían para la subsistencia de los sectores populares, hoy se encuentran paralizados. Por eso, Pedro John Barrera, alcalde de Ancón, calcula que a la fecha este ecocidio provocado por Repsol está provocando pérdidas de hasta S/ 10 millones en el sector de pesca y S/ 3 millones para el turismo y otras actividades económicas que generaban ingresos a la población. Esto es doblemente duro sobre todo si tomamos en cuenta la difícil situación sanitaria por la que atraviesa el país a raíz de la propagación de la tercera ola de la Covid 19. |