En el primer encuentro de los ambos equipos, el Ciclón mostró mejoras sustanciales con respecto al campeonato pasado, aunque no pudo romper el empate y tampoco termina de convencer.
El primer tiempo fue de Banfield, aunque tuvo pocas chances. El Ciclón arrancó tibio, sin mucha presión y medio perdido en la idea de juego. El Taladro aprovechó el protagonismo regalado por San Lorenzo pero sin concretar las chances que tuvo.
El segundo tiempo fue de San Lorenzo, que sin ser un equipazo... Le alcanzaba para estar mejor que Banfield. El más claro fue Bareiro en su función de “bajar pelotas” y dar una mano en la marca. Fue a todas y recibió faltas hasta el cansancio. Mercau tuvo algunas buenas intervenciones, pero estaba mal posicionado (como segundo mediocampista), remató varias veces al arco sin consecuencias.
Troglio al ver una superioridad en cuanto a tenencia de pelota (no así en juego) realizó un par de cambios para renovar al equipo, lo extraño fue que sacó al único que estaba jugando bien: Bareiro. También a Cerutti que tuvo un muy mal partido, intentó ayudar en defensa (por lo menos esa era la indicación) y no funcionó. Tampoco para el ataque, ya que cuando se armaban contras no podía imprimir velocidad. Así San Lorenzo perdió el delantero más “de área” que podía tener. Después entró Ortigoza para darle más juego, pero tampoco funcionó. Los pocos centros que iban al área de Banfield no encontraban destinatario.
Hacia los últimos 5 minutos, el Taladro se encontró con varias chances claras, cuando parecía imposible por el desarrollo del juego y la posesión constante del rival. Un par de jugadas más del equipo azulgrana cerraron el encuentro, pero estériles como las demás. Salvo por ese par de jugadas, por lado... Un partido bastante aburrido.
Muy raro lo de Banfield, que jugó un buen primer tiempo y desapareció en el segundo.
¿Qué pasó con el San Lorenzo de verano?
Pasando a un punto de vista sobre la actualidad cuerva, se podría hacer un tendero de sangre contra jugadores y técnico, pero no es la idea. Claramente el equipo que fue al sur no mostró lo que en el verano. Esa imagen de ser un equipo que por momentos era ofensivo y de presión, con todos los jugadores enchufados, metiendo y entendiendo su lugar en el sistema. Algunos jugadores, a pesar del desconcierto, hicieron un papel bastante digno: Zapata, Martegani, Bareiro, Torrico; Uvita y Mercau (por momentos).
El técnico realizó mal los cambios, sacando al más sacrificado y único delantero de área. Centurión que no existió, tuvo mucho premio: demasiados minutos en cancha (apelando a “esa jugada” que desnivele), fuera de estado y sin ritmo.
Los demás, poco y nada. No hay mucho que decir, volvieron a la etapa anterior. Sobre todo, Peruzzi, que no defendió, se cansó de tirar malos pases y despejes comprometedores.
En fin, queda mucho por trabajar, con 4 días para pensar en Gimnasia y Esgrima La Plata (jueves a las 17 hs en el Bosque). Tal vez la llegada de Blandi resuelva esa falta de delantero de área. Cerutti debería ceder el espacio a Braida (que entró y tuvo un par de participaciones buenas). Luján tiene que estar adentro por Peruzzi.