Ante este hecho, los trabajadores pararon sus actividades y resolvieron en asamblea declararse en estado de duelo, por lo que hoy no realizarán sus tareas habituales. Este jueves se reunirán al inicio de la jornada para definir los pasos a seguir frente a este suceso.
La Comisión Interna del frigorífico responsabiliza a la empresa por este crimen laboral. Señalan en un comunicado de prensa que los problemas en las condiciones de seguridad e higiene no fueron escuchados. Denunciaron que la poca angostura de la escalera de la salida de emergencia dificultó el traslado del operario al momento del accidente y que la enfermería del establecimiento no contaba con los insumos necesarios. Tampoco cuentan con ambulancia. "Se tuvo que esperar más de cuarenta minutos a la ambulancia para tener un desfibrilador disponible. Un instrumento que hemos reclamado en más de una oportunidad" enfatizan en el comunicado.
Este hecho no es aislado en una industria caracterizada por condiciones laborales insalubres y precarias. En un artículo de la periodista y trabajadora social Luján Calderaro para este medio sobre los mataderos remarca que "la velocidad, la falta de mantenimiento, el cuchillo, el trabajo repetitivo y el cansancio, no son una buena combinación: una maniobra mal hecha y el riesgo es enorme". En 2019, en la planta de Ecocarnes S.A (San Fernando) un operario tercerizado falleció y tres fueron internados tras sufrir intoxicación y quemaduras por un derrame de amoníaco.
Consultado para La Izquierda Diario, Fernando Luna -licenciado en seguridad e higiene- declaró que "si la seguridad no está en manos de los trabajadores por medio de comités de higiene y seguridad, asesorados por profesionales, las estadísticas en muertes laborales aumentarán. Los operarios son los únicos que saben cuales son los riesgos reales y a partir de allí, pueden tomar las medidas necesarias". Para Luna, las empresas no pueden garantizar que el trabajo sea seguro, ya que para ellas los operarios son "solo un número más". |