Osvaldo Bayer fue un intelectual profundamente comprometido políticamente con la realidad de los trabajadores, de los pueblos originarios, de los explotados y oprimidos. Su obra, sus investigaciones y su vida fueron puestas al servicio de estas luchas.
Nació en Rosario el 18 de febrero de 1927. Descendiente de alemanes, vivió varios años en Berlín y estudió historia en la Universidad de Hamburgo entre 1952 y 1956.
Apoyó las ideas anarquistas y siempre se definió como un ateo irreconciliable.
Fue muy amigo y compañero de Rodolfo Walsh, entre otros intelectuales y escritores reconocidos por compartir su manera de ver la realidad.
A los 30 años se fue a vivir a Chubut, y en 1958 fundó el periódico La Chispa de Esquel, que definiría como “el primer diario independiente de la Patagonia” . Pero su publicación no duró mucho tiempo, ya que la Gendarmería lo amenazó a punta de pistola para que se vaya de la ciudad.
Estas amenazas eran consecuencia de que el periódico cuestionaba las penosas condiciones de vida de los peones rurales y denunciaba la apropiación de tierras mapuches por latifundistas en Cushamen. De esas mismas tierras es actualmente propietario el millonario italiano Luciano Benetton, y allí fue donde en agosto de 2017 la represión de Gendarmería terminó con la muerte de Santiago Maldonado.
Osvaldo participó en las movilizaciones contra la violencia estatal, la muerte de Maldonado y lo mismo hizo con el asesinato del joven Rafael Nahuel.
Además acompañó luchas obreras, de los pueblos originarios y fue un gran defensor de las gestiones obreras como la ex Zanon (actual FaSinPat o Fábrica Sin Patrones) y de la gráfica Madygraf, entre otras.
El 24 de diciembre de 2018 a los 91 años Osvaldo falleció, pero dejó su legado arraigado profundamente. Lo recordamos con la convicción de que su lucha sigue más vigente que nunca. |