Está acusado del delito de abuso sexual agravado por su condición de ministro de culto religioso, en perjuicio de dos seminaristas. Francisco, jefe máximo de la Iglesia católica, lo salvó y lo protegió en el Vaticano. Un nuevo dolor para la jerarquía eclesiástica que busca seguir barriendo sus crímenes bajo la alfombra.
El próximo lunes 21 de febrero dará comienzo en los Tribunales de la ciudad de Orán el juicio contra el exobispo de esa ciudad salteña, Gustavo Oscar Zanchetta Está acusado del delito de abuso sexual agravado por su condición de ministro de culto religioso, en perjuicio de dos seminaristas. Francisco, jefe máximo de la jerarquía católica, lo salvó y lo protegió en el Vaticano, dándole el manejo de las propiedades, por los delitos de abuso sexual agravado por su condición de ministro de culto religioso, en perjuicio de dos víctimas; hechos que ocurrieron en 2017 y fueron denunciados en 2018.
La Sala II Del Tribunal de Juicio estará integrado por los jueces María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López, y Héctor Fabián Fayos, mientras que la fiscal Penal de Violencia de Género, Soledad Filtrin Cuezzo, representará al Ministerio Público Fiscal y el defensor oficial será Enzo Giannotti. En dicha audiencia se dará lectura al requerimiento de elevación a juicio de la causa, para luego dar inicio a las testimoniales; se estima que declararán alrededor de 40 testigos.
Además de los testimonios de las víctimas denunciantes, entre las pruebas registradas en la causa figuran las pericias psiquiátricas y psicológicas realizadas a Zanchetta por el Centro de Investigaciones Fiscales (CIF). Allí, entre otras cosas, se afirma que el obispo “presenta personalidad con rasgos psicopáticos (indicadores de manipulación, emociones superficiales, escasa capacidad empática); no presenta psicosis, ni otro trastorno mental que altere la relación con la realidad. Se vincula a través de interrelaciones dispares, ejerciendo poder sobre el otro, y que puede comprender la conducta desplegada y discernir actos socialmente reprochables”.
Cabe señalar que el inicio del juicio fue postergado en septiembre pasado, dado las "tardanzas" en el envío del expediente canónico, que fuera solicitado tanto por la defensa de Zanchetta como por la Fiscalía.
A través de un comunicado, la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina exige que el juicio sea transmitido en forma directa y le sea permitido el ingreso a la prensa, situación que en los últimos procesos judiciales donde el acusado era un integrante de la iglesia no ha sucedido. Afirmaron que " impedir la cobertura periodística es otra maniobra de ocultamiento de la información".
El exobispo fue vicario episcopal de Asuntos Económicos en la diócesis de Quilmes y subsecretario ejecutivo de la Conferencia Episcopal, en momentos en que Francisco la presidía. Se desempeñó como obispo de Orán entre 2013 y 2017, cuando renunció aduciendo problemas de salud cuando renunció aduciendo problemas de salud, luego se supo que las denuncias por abuso sexual lo acorralaban. Sin dudarlo, Francisco lo protegió dándole “trabajo” como asesor en la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica conocida como la inmobiliaria del Vaticano.
Mientras el Vaticano intenta lavarse la cara mostrándose preocupado por los casos de abusos sexuales, sigue protegiendo a los criminales de sotana.