Las medidas de fuerza que comenzaron este viernes. Al mismo tiempo, mientras se daba el reclamo, se levantaron todo tipo de ataques antisindicales hacia los trabajadores. Los grandes medios de comunicación, el Gobierno Nacional, el propio presidente de Aerolíneas Argentinas y hasta el ministro de turismo Lammens lo hicieron, llegando a acusar a los trabajadores de estar “impidiendo” la recuperación aerocomercial. A su vez el Gobierno, que es quien maneja la empresa EANA (Empresa Argentina de Navegación Aérea), puso todo tipo de trabas administrativas para intentar evitar la protesta.
Es que los trabajadores hace meses vienen denunciando fallas en la seguridad operacional aerocomercial que son preocupantes y son parte central de sus reclamos. El domingo pasado se cayeron todas las comunicaciones, radares y los circuitos de coordinación de toda la región aérea FIR (Aeropuertos de la Patagonia). Este viernes en Mendoza se hicieron las transferencias de vuelos vía Wapp por fallas del sistema. No está completamente garantizada la seguridad nacional de esta manera, cuestión que los funcionarios del gobierno y los medios de comunicación callan. Son los propios trabajadores entonces quienes, visibilizando estos hechos, bregan por la vida de cada pasajero.
A su vez hay un fuerte reclamo salarial, donde la empresa EANA incumple completamente ya que no revisaron los salarios ni respetaron las cláusulas de revisión. Esto habiendo superado en el mes de noviembre la inflación por sobre lo que habían negociado en las paritarias 2021. Desde ATEPSA reclaman una recomposición del 15% que el Ministerio de Transporte no quiere aceptar.
En una asamblea realizada a nivel nacional este viernes, las y los controladores aéreos ratificaron el plan de lucha y seguirán implementando las medidas de fuerza. Como informaron en conferencia de prensa, lejos de impedir el pleno desarrollo del turismo, lo que se busca es llegar a un acuerdo y una solución de fondo después de meses de reuniones y reclamos que cayeron en saco roto. Sin embargo, el gobierno y sus funcionarios -como Ceriani de Aerolíneas Argentinas que recorrió los canales de televisión y radio- buscan montar una campaña de demonización hacia los trabajadores con 3 objetivos: ajustar en salarios, ajustar en inversión para seguridad operacional e impedir el legítimo derecho a huelga constitucional. |
