Carlos Redín, es agrónomo y vive en Tilcara hace varios años. El jueves pasado, "jueves de compadres", mientras comía un sandwich en la plaza del pueblo, sentado en un banco, fue interceptado por un grupo de policías a cargo del Comisario Daniel Almazán. Eran las 22.30 horas.
Según denuncia Redin, al frente de la plaza había un grupo de vecinos y jóvenes entre 20 y 30 años con quienes estaba dialogando. Y fue la policía quien accionó en desalojar la plaza sin motivo alguno, ya que ni siquiera estaban consumiendo alcohol. Todos se fueron sin mediar palabra, pero él les habló y a partir del mismo fue acusado de incitar a los jóvenes a que no se vayan de la plaza.
A partir de este hecho, el comisario Almazán pide DNI a Redín, y como no lo portaba, lo llevan a los empujonazos a la comisaría 14 del pueblo, y luego lo golpean en el patio de la misma. "...lo trasladan al patio y entre varios policías lo patearon hasta tirarlo al piso boca abajo, para seguir golpeándolo antes de encerrarlo en el calabozo. Allí estuvo hasta las 2 AM del 18/02/22, mientras sus familiares intentaban durante varias horas que lo liberen..." El viernes por la mañana Carlos Redín realizó la denuncia al Comisario Almazán por ser responsable del operativo y el accionar violento.
Desde distintos sectores, como los trabajadores del IPAF NOA/INTA, y el Movimiento Nacional Campesino Indígena repudiaron este hecho. Este accionar violento por parte de la policía no es un hecho aislado ni la primera vez sucedido en carnaval. Desde hace varios años que se vienen denunciando casos similares y contra la policía de Tilcara. Los afectados, principalmente, suelen ser jóvenes pobres, torturados en la comisaría e incluso asesinados como Elber Cussi en el 2015.
Redín además de ser golpeado por la policía, fue multado por la misma con una contravención por "incitar a la violencia", lo cual da muestra de cómo acciona el régimen policiaco de Morales y el PJ que intenta disciplinar, restringir y sancionar los festejos populares de carnaval afectando principalmente a las comparsas barriales, de las comunidades y pueblos.
De hecho, la brutalidad policial, se da mientras las comparsas de la Quebrada y Puna criticaban al Gobierno por las restricciones y costos impuestos para los festejos del carnaval, siendo uno de ellos la restricción horaria de festejos en las calles hasta las 20 horas.
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