Este martes a partir de las 8:30 sobrevivientes, familiares y amigos de las víctimas del crimen social de la estación de Once, ocurrido el 22 de febrero de 2012, realizan un acto en homenaje a las 51 víctimas y para exigir justicia.
El acto se desarrolla en la plataforma N° 2 del hall de la estación, donde hace 10 años una formación que estaba arribando dicha plataforma detuvo su marcha y embistió contra los paragolpes de contención. Producto de ese impacto, además de las víctimas, 800 personas resultaron heridas.
Al comienzo del acto, se leyó el nombre de cada una de las 51 víctimas y se puede escuchar la consigna: "Justicia, justicia, justicia" y aplausos de todos los presentes.
Luego, tomaron la palabra los convocantes, entre ellos María Luján Rey, madre de Lucas Menghini Rey. "No hay nadie en la cárcel porque algunos cumplieron las condenas y otros consiguieron beneficios. El más vergonzoso es el de (Juan Pablo) Schiavi, por la realización de cursos que nada tienen que ver con el delito de robarle a la gente y matar a 52 personas. Hoy la justicia nos debe la confirmación en el caso de Julio De Vido y Ricardo Jaime", sostuvo
La masacre de Once ocurrió el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. No fue una tragedia, fue un crimen social, por la responsabilidad de los funcionarios del gobierno nacional, que junto a todos sectores de empresarios que gestionan el Ferrocarril, formaban parte un largo proceso de corrupción y negociados alrededor de las concesiones de los ferrocarriles.
En un nuevo aniversario de la jornada donde 51 personas murieron en los vagones del tren Sarmiento luego del impacto en el andén Uno de la estación ferroviaria de Once. Este martes, desde las 8.30 h de la mañana se desarrollará el acto para seguir exigiendo justicia por el crimen social de Once.
Aquella mañana la formación 3772 de la línea Sarmiento llegaba a la terminal de Once pero no frenó a tiempo y terminó chocando contra los paragolpes de contención. Las imágenes del horror y la desesperación de quienes buscaban familiares entre las listas de fallecidos, registrada por todos los móviles periodísticos, quedarán para siempre en la memoria colectiva.
A 10 años de esa tragedia, los condenados en un primer juicio oral gozan ya de libertad condicional o prisión domiciliaria (solo Jaime sigue detenido), en tanto la Corte Suprema de Justicia tiene pendiente de resolución un recurso de queja de la defensa del exministro de Planificación Federal Julio De Vido.
Juicio
Por esta masacre recibieron condena, por la larga lucha de familiares, amigos y sobrevivientes, el exministro de Planificación Federal Julio De Vido (con múltiples acusaciones por diversas causas, hoy en libertad) fue condenado el 2018 a cinco años y ocho meses de prisión por “administración fraudulenta”, al tiempo que fue sobreseído por el delito de “estrago”. Los familiares de las víctimas pelean para que sea condenado también por el cargo del cual fue absuelto.
Juan Pablo Schiavi, el ex secretario de Transporte, le cumplió los dos tercios de su condena de cinco años y medio de prisión, y recibió la libertad condicional.
Sergio Claudio Cirigliano, presidente de la empresa TBA, recibió nueve años de prisión (luego reducidos a siete, y hoy cumple su condena en el arresto domiciliario) y Marcelo Alberto Calderón, director de Cometrans (empresa que debía controlar a TBA), recibió ocho años de prisión pero luego le redujeron la pena a seis.
Por TBA también fueron condenados Sergio Tempone (cinco años), Carlo Ferrari (cinco años), Jorge De Los Reyes (cinco años), Carlos Pont Verges (cinco años), Roque Cirigliano (tres años y medio), Antonio Suárez (cuatro años), Laura Aída Ballesteros (cuatro años), Guillermo D’Abeningo (cuatro años), Francisco Pafumi (cuatro años), Víctor Astrella (cuatro años), Pedro Raineri (tres años).
De Cometrans también fueron condenados Alejandro Rubén Lopardo (tres años), Oscar Gariboglio (tres años) y José Doce Portas (tres años).
Daniel Lodola, gerente de la Línea Sarmiento, había sido condenado en primera instancia y luego fue absuelto por un fallo de Cámara. Y el maquinista del tren que chocó, Marcos Córdoba, también recibió una condena de tres años y tres meses.
Luego de la masacre de Once el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, a través de su ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo, buscó darle una salida a la crisis abierta en su administración nacionalizando la gestión de los ferrocarriles e invirtiendo en renovación de trenes y mejora de infraestructura ferroviaria.
Sin embargo muchos problemas continuaron y la persecución estatal y de la burocracia sindical a los trabajadores ferroviarios que sistemáticamente denunciaron antes, durante y después de la masacre las condiciones laborares y de funcionamiento de los trenes no se detuvo. |