Las tropas rusas han entrado en Kiev, al día siguiente del comienzo de la invasión ordenada por el presidente ruso, Vladímir Putin. Al mismo tiempo el Kremlin anunció que "plantea volver a la vía diplomática si Ucrania depone las armas".
La entrada militar se produjo por el distrito kievita de Obolón, informó hoy el Ministerio de Defensa ucraniano.
En ese contexto, el Ministerio de Defensa ucraniano pidió a la ciudadanía informar sobre cualquier movimiento de equipamiento bélico ruso, pero llamó a los civiles a la precaución y evitar salir de sus hogares sin necesidad.
El anuncio del ingreso de tropas rusas a Kiev se da a horas de un discurso del presidente ucraniano Volodimir Zelenski informó en cadena nacional que se habían quedado solos y ningún país los iba a ayudar, en reproche por lo que considera sanciones insuficientes de parte de los miembros de la OTAN, y que él y su familia se iban a quedar en la capital: “Nos hemos quedado solos. No veo quien esté listo para luchar por nosotros”, ha declarado.
Combates en varios lugares
La irrupción de un grupo de soldados rusos en la capital ucraniana estaba precedida de combates en varios puntos del país. Así, fuerzas ucranianas se enfrentaban en la localidad de Ivanki, a 80 kilómetros de Kiev, a tanques rusos que avanzan en dirección a la capital desde las regiones próximas a la antigua central nuclear de Chernobyl.
La viceministra de Defensa, Hanna Malyar, advirtió previamente en su cuenta de Facebook de la posibilidad de que el Ejército ruso ocupe Vorsel, a 35 kilómetros de la capital, y los pueblos aledaños.
Algunos analistas señalan que el objetivo general de Rusia sería recuperar no solo la zona de Donbass, sino un territorio más extenso que historicamente se llamó Novorossia y que incluye los puertos de Mariupol y Odessa, lo que le quitaría a Kiev toda posibilidad de salida al mar, y por lo tanto el control ruso ante cualquier agresión por esa vía.
Mapa con parte de la región conocida como Novarossia (Nueva Rusia), en el este y sur de Ucrania, marcada en rojo y rosa.
Rusia pide a Ucrania que deponga las armas
Otro de los objetivos de Rusia sería la caída de Zelensky, al que no consideran un Gobierno legítimo, y como parte de esa política es que están pidiendo la rendición del Ejercito ucraniano, con el argumento de que así volverían a la mesa de diálogo.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó este viernes que Rusia está dispuesta a volver a la diplomacia si las fuerzas armadas de Ucrania entregan las armas.
"Estamos dispuestos a negociar. Siempre y cuando los militares ucranianos respondan al llamamiento de nuestro presidente (Vladímir Putin), cesen la resistencia y depongan las armas", dijo el jefe de la diplomacia rusa en rueda de prensa.
Además, Serguéi Lavrov, se negó a reconocer al Gobierno ucraniano como democrático al defender la operación militar iniciada la víspera por Moscú en Ucrania.
"No vemos la posibilidad de reconocer como democrático un Gobierno que oprime y utiliza métodos genocidas contra su propio pueblo", afirmó en rueda de prensa junto al viceministro de Exteriores de la autoproclamada república popular de Donetsk, Serguéi Peresada.
Protestas en Rusia y en otras partes de Europa
Más de 1.800 personas han sido detenidas de forma arbitraria en Rusia durante las protestas contra la invasión de Ucrania y se ignora por el momento si algunos han sido liberados, dijo hoy la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
Esta cifra triplica la comunicada por la Dirección Principal del Ministerio del Interior de Rusia en las últimas horas.
"Ser arrestado por ejercer el derecho a la libertad de expresión o de reunión es una privación arbitraria de la libertad y pedimos que las personas afectadas sean liberadas", dijo en Ginebra la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos, Ravina Shamdasani.
En otras ciudades europeas comenzaron desde ayer las marchas y otras planean realizar acciones en los próximos días. En algunos lugares comienzan a reactivarse sectores del movimiento antiguerra que había tenído mucha fuerza en Europa antes del inicio de la guerra en Irak y para oponerse a la intervención de sus propios gobiernos vía la OTAN.
Es necesario desarrollar la más amplia movilización independiente en Europa y el resto del mundo para decir No a la guerra en Ucrania, fuera las tropas rusas y la intervención imperialista de la OTAN, ambas opciones reaccionarias y que afectarán principalemnte a los trabajadores y pueblos de Ucrania, Rusia y la región.
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