Mauricio Macri se reunió este jueves con el embajador norteamericano en Argentina, Marc R. Stanley. Lo anunció en sus redes sociales con una foto. Lo hizo justo el mismo en que el gobierno de Alberto Fernández y el FMI anunciaron que alcanzaron un acuerdo técnico por la deuda ilegal de 44.000 millones de dólares que tomó su gobierno en 2018. ¿Casualidad? Un mensaje claro de cuál es el alineamiento del líder del PRO. “Conversamos sobre la preocupante situación mundial a propósito de la invasión de Rusia a Ucrania. También, sobre el futuro de la Argentina y de los países de la región” dijo en su tuit.
La deuda que contrajo Macri con el FMI en 2018 es cuestionada por ilegal, ilegítima y fraudulenta. No solo por violar normas del derecho jurídico internacional y del propio organismo de crédito. También está demostrado que fue a la fuga de capitales. El Banco Central reveló en un informe en 2020 que la mayor parte del endeudamiento macrista financió la fuga de capitales; en particular el préstamo del FMI. Los responsables de dicha fuga fueron las grandes empresas como Telefónica, Pampa Energía, Western Union, American Express, General Motors, Shell, Cervecería y Maltería Quilmes, Telecom, entre otras. Muchas de esas empresas son de origen norteamericano.
Por estas horas la coalición Juntos por el Cambio continúa el debate interno sobre qué posicionamiento tomar con el acuerdo que presentó hoy el Frente de Todos, y que se debatirá en el Congreso la próxima semana. La reunión de Macri con el embajador norteamericano es sugerente al respecto, aunque en el tuit no hace referencia explícita.
Los diputados del PRO vienen de hacer un show en la apertura de sesiones de la Asamblea Legislativa de este martes. Se retiraron a los gritos cuando el presidente Alberto Fernández se refirió a la deuda que tomó Macri y anunció que investigará la deuda (algo que ya había dicho igualmente hace un año, y a pesar de que ya hay investigaciones que muestran que es un estafa). Luego de ese hecho, varios dirigentes del PRO se reunieron con Mauricio Macri, y acordaron plantear que la responsabilidad de conseguir el quorum y los votos para aprobar el acuerdo es del Frente de Todos. Un mensaje que se entendió como una intención para no dar sus votos en el Congreso. Hay división en la coalición al respecto, ya que la UCR y la Coalición Cívica se inclinan por apoyar y votar el acuerdo. En este contexto, la reunión de Macri con el embajador norteamericano en el día del anuncio del acuerdo técnico con el FMI, puede ser una señal de acercamiento para que el PRO termine dando su apoyo. Todavía son especulaciones, pero lo que es seguro es que el FMI y Estados Unidos están muy interesados en que el acuerdo se vote, ya que implicará una mayor injerencia y sometimiento sobre Argentina. ¿Qué va a priorizar Macri? ¿Los pedidos de la embajada norteamericana y los grandes empresarios que quieren el acuerdo? ¿O la polarización pública con el gobierno para prepararse hacia las presidenciales del 2023?
Las críticas que venían haciendo referentes del PRO al acuerdo con el FMI estaban motivadas porque les parecía “poco ajuste”. Hasta se mostraron molestos de que no haya una reforma laboral y previsional abierta.
Mientras el peronismo y Juntos por el Cambio negocian voluntades para el Congreso, la realidad es que de ambos lados defienden variantes de un ajuste que buscan que pague el pueblo trabajador con hambre, precarización y pobreza. El Frente de Izquierda es el único que rechaza esta estafa y el ajuste, y convocó a movilizar el día que se trate en el Congreso para rechazarlo y enfrentarlo.
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