Desde Alexanderplatz (centro de Berlín) hasta Großer Stern (la reconocida rotonda que contiene la "columna de la victoria"), casi 100.000 personas se manifestaron contra la guerra en Ucrania. Sindicatos, iglesias y decenas de ONGs fueron los convocantes a la manifestación.
Aunque el rechazo a la invasión rusa de Ucrania fue universal, volvió a haber -como en la gran manifestación de hace quince días, con 500.000 personas- muchas voces a favor de las sanciones a Rusia (que ya comenzó a sufrir el pueblo trabajador de ese país) y en parte también del envío de armas a Ucrania, tanto desde el escenario como entre los manifestantes. Lo que lamentablemente lleva a apoyar el rearme militarista de la OTAN y en particular de Alemania.
En su discurso, el líder de la Federación Alemana de Sindicatos (DGB su abreviatura en alemán), Reiner Hoffmann, logró la hazaña de hablar a favor y en contra del desarme al mismo tiempo. Aunque en general estaba a favor del desarme internacional, justificó los actuales planes de rearme debido al cambio de la situación internacional. Sin embargo, guardó absoluto silencio sobre el envío de armas del gobierno alemán. Hoffmann apoyó explícitamente la política de sanciones contra Rusia.
Por otra parte, el hecho de que las sanciones, la entrega de armas y el rearme imperialista no pueden ser una solución para los pueblos fue afirmado por un centenar de personas que asistieron a la convocatoria tratando de que se exprese un bloque clasista e internacionalista bajo el lema "¡Contra el rearme! ¡No a la guerra! Ni Putin ni la OTAN". Entre ellos se encontraban sindicalistas de ver.di, IG Metall, EVG, así como numerosas organizaciones socialistas como la Organización Internacionalista Revolucionaria Klasse Gegen Klasse (Clase contra Clase), el grupo Arbeiter:innenmacht (Poder de los Trabajadores), la Linksjugend Solid Berlin (jóvenes de izquierda), Revolution, la Sozialistische Alternative (Alternativa Socialista), la Rot Feministische Jugend (Juventud Feminista Roja). La Asociación de Sindicatos Militantes también se movilizó contra el rearme y las sanciones.
Imagen: Klasse Gegen klasse: "Ni Putin ni la OTAN"
El miembro del Sindicato de Trabajadores Ferroviarios de Alemania (EVG su abreviatura en alemán) subrayó el poder que tienen los trabajadores del ferrocarril: "La Deutsche Bahn -principal empresa ferroviaria de Alemania- también transporta armas, al igual que los ferroviarios rusos transportan tanques rusos". Exigió el derecho a revisar los vagones y a rechazar el transporte de armamento.
Desde Clase contra Clase, Stefan Schneider defendió una solución independiente para los trabajadores de Ucrania. "Ni Putin ni los países de la OTAN ofrecen al pueblo ruso una perspectiva independiente. Mientras que la guerra de agresión de Putin afecta principalmente a los civiles y ya ha obligado a huir a más de un millón de personas, es el Fondo Monetario Internacional (FMI), en cambio, el que lleva años exigiendo más privatizaciones en el sistema bancario de Ucrania a cambio del pago de préstamos. Al mismo tiempo, la OTAN está utilizando la guerra para continuar con el armamento durante el tiempo que sea necesario. En primer lugar, nuestro gobierno federal, que quiere destinar 100.000 millones de euros adicionales a armar la Bundeswehr. En definitiva, para hacer valer los intereses del imperialismo alemán aún más militarmente en el futuro" .
Intervención de @stefanbommer en el bloque de la Red de Sindicatos Militantes.
¡Tropas rusas fuera de #Ucrania!
Detener los preparativos de guerra de la OTAN
¡No hay que armar a la Bundeswehr! Miles de millones para el cuidado, la educación y el clima en lugar de las guerras.
No a las entregas de armas ni sanciones de la UE y los EE.UU.
¡Por la admisión de TODOS los refugiados!
¡Solidaridad con las protestas en Rusia contra la #guerra!
Opinamos que no hay que darle ni un centímetro al militarismo alemán: No basta, como hace la DGB, con ser "crítico" con el rearme: ¡hay que rechazarlo con toda la fuerza! No al presupuesto especial de 100.000 millones de euros, no al aumento del gasto militar hasta el objetivo del 2% de la OTAN. Nada bueno puede venir para el pueblo de Ucrania y para los pueblos del mundo si el imperialismo alemán se rearma.
Los 100.000 millones resultan aún más escandalosos si se tiene en cuenta el ridículo monto de dinero que la nueva coalición ha dejado para la asistencia y los servicios sociales. A pesar de dos años de pandemia y de la sobrecarga de muchos trabajadores.
Frente a esto, debemos empezar ahora a organizar más manifestaciones y a crear comités en nuestras escuelas, universidades y lugares de trabajo para construir un poderoso movimiento antiguerra antiimperialista. | 
