Hoy somos muchas las que hemos llenado las calles de Madrid para decir no a esta guerra, más de un mes de esta barbarie en Ucrania, que ya ha provocado 3 millones y medio de refugiados, que ya ha asesinado a miles y miles.
Una guerra que tenemos que enfrentar con la movilización, exigiendo el retiro inmediato y sin condiciones de las tropas rusas de Ucrania y el fin de esta invasión que no nos engañan, solo sirve a los intereses de Putin y su oligarquía. Pero también, y esto hay que decirlo bien claro, tenemos que denunciar la injerencia imperialista de la OTAN y la Unión Europea, que se llenan la boca hablando de democracia, lleva años avanzando en la zona y apoyando al gobierno reaccionario de Zelensky. Un gobierno que se apoya en bandas de mercenarios y neonazis, que atacan con violencia a los pueblos rusofonos que luchan por su autodeterminación, y que solo defiende su propia agenda proimperialista, que nada tiene que ver con los intereses del pueblo ucraniano.
Pero desde aquí, desde el estado imperialista español, tenemos además la obligación de denunciar la campaña brutal de rearme imperialista y militarista en la que están embarcados todos los gobiernos europeos, incluido el Gobierno del PSOE y UP. Tenemos que decir no al envío de armas a Ucrania, que solo aumenta la escalada bélica y suma muertos al contador, pero también a las sanciones a Rusia que en realidad acaban pagando las clases populares, como siempre.
Tenemos que decir no al rearme imperialista, porque ahora encuentran los millones que no había para sanidad o educación y los usan para subir el presupuesto militar para seguir expoliando y oprimiendo otros pueblos. Millones que como siempre nos harán pagar a las y los trabajadores. Porque mientras, aquí, el gobierno progresista, nos exige sacrificios a los trabajadores por el aumento de los precios de cuestiones básicas para la vida, y solo propone medidas que acaban suponiendo el desembolso de dinero público para beneficio de las grandes empresas.
Ya es hora de que los sindicatos rompan con este Gobierno y llamen a un plan de lucha para que la crisis la paguen los capitalistas, contra las consecuencias de la guerra, contra la ocupación rusa de Ucrania y para poner freno a la escalada belicista de los gobiernos imperialistas europeos. ¿Qué más hace falta para que todos los sindicatos llamen a la movilización?
Desde aquí queremos denunciar también el rol de la diplomacia imperialista y del gobierno autocrático de Putin, que es incapaz de dar una salida progresiva al conflicto y nada bueno traerá para el pueblo de Ucrania.
Por eso, tenemos que ser valientes, y a pesar de la propaganda, de las enormes presiones, del debate envenenado, salir a defender una salida política independiente, desde el internacionalismo y la solidaridad entre las trabajadoras del mundo entero.
Hoy, con esta gran convocatoria construida desde la Asamblea Popular contra la guerra, hemos dado un gran paso, plantando una bandera independiente. Desde la CRT, vamos a seguir apostando con todo para desarrollar esta Asamblea y por la construcción de un gran movimiento internacionalista contra la guerra, que se extienda en todo el Estado y toda Europa, buscando la alianza con la clase trabajadora y con el pueblo ruso que enfrenta al régimen autocrático de Putin resistiendo una brutal represión.
Ni Putin, ni OTAN, ni rearme imperialista. Y como dijeron las mujeres socialistas en la primera guerra mundial, ¡GUERRA A LA GUERRA! |
