La situación de las escuelas de Moreno como expresión de una crisis educativa que parece no tener fin. En la memoria Sandra, Ruben, Fuentealba y la necesidad de organizarse y luchar por una educación pública de calidad.
En las escuelas primarias y secundarias de Moreno, provincia de Buenos Aires los problemas de infraestructuras continúan presentes. La semana pasada mientras los estudiantes del turno mañana de la escuela primaria N° 69 estaban en la hora del recreo un olor nauseabundo comenzó a inundar el patio donde jugaban los niños, así también se notaba como un líquido negro grasoso comenzó a salir de la cámara de desagüe de la cocina. Con sogas y mesas viejas que se encuentran depositadas en el patio se lo dividió para que los niños no pisen las aguas servidas. En el turno tarde las clases fueron suspendidas. En esta escuela como en otras del distrito hay problemas con la conexión de electricidad, enchufes sin reparar, sin cubrir,etc. Hace meses se viene solicitando a concejo escolar que se quite una heladera de tipo comercial que obstruye la salida de emergencia y hasta la fecha no hay respuestas. En caso de evacuación de la escuela: ¿por dónde y cómo van a salir los niños y los docentes?. En otras escuelas del distrito la falta de personal auxiliar también genera complicaciones en el dictado normal de clases . A principio de año directivos y docentes limpiaban la escuela para que los estudiantes no pierdan días de clase. La falta de auxiliares en las escuelas es real. Son pocos y además no tienen materiales de limpieza para garantizar la higiene de los edificios.
Moreno es un distrito que cuenta con un 22% de su población bajo la línea de pobreza y uno de los más numerosos en cuanto a su población infanto juvenil. En su extenso territorio hay escuelas secundarias que carecen de espacio para albergar la cantidad de estudiantes. Ejemplo es la escuela secundaria N° 81 que aún funciona dentro del edificio escolar de una primaria: los estudiantes cursan sus materias en aulas de tipo container que en invierno son muy frías y exponen a docentes y estudiantes a qué contraigan enfermedades. Tampoco se garantiza el ingreso por calles asfaltadas a las escuelas, aún existen calles de tierra deplorables que no permiten el ingreso de vehículos en días de lluvia. En caso de que se necesite ingresar con ambulancias ¿cuál sería la respuesta?
Esta situación agobiante a la que están empujados los estudiantes, docentes y toda la comunidad educativa no es casualidad, no es un olvido pasajero o descuido de los funcionarios. Por el contrario son las políticas que tienen desde el municipio dirigido por Mariel Fernández del Frente de Todos, de Axel Kicillof en provincia y de Alberto Fernández en nación, que mientras pagan la deuda al FMI, mantienen los años de desinversión acumulados en un distrito donde todavía nos duele cuando nombramos a Sandra y Rubén y donde seguimos exigiendo calidad educativa y eso también es tener una escuela pública en condiciones. Pero no estuvieron solos porque fueron avalados por el Suteba de Baradel que en todos estos años silenció esta desinversión y que pretende que nuestro sindicato sea una oficina del gobierno.
Esta situación no tiene que llevarnos a la resignación, los docentes y toda la comunidad educativa podemos hacerle frente. A 15 años del paro nacional por el asesinato de Carlos Fuentealba se hace urgente organizarnos por una escuela pública de calidad. Hoy está en discusión quienes van a dirigir el sindicato Suteba, este 11 de mayo se define si va a seguir Baradel o si lo podemos recuperar para que sea democrático, independiente del gobierno y de lucha. El millón de docentes a nivel nacional es una fuerza enorme que si se pone en movimiento se organiza y lucha junto a toda la comunidad educativa puede cambiar el rumbo de la historia.