Los Heraldos del Evangelio, secta ultracatólica y anticomunista presente en varios países y con origen en Brasil, se propone construir su sede a 30 kilómetros de la ciudad de Madrid. Esta “ciudad religiosa” que incluiría una iglesia gótica, un monasterio, un colegio y zonas de residencia constituiría una base para su organización y uno de sus lugares de culto en Europa.
Los vecinos de la localidad ya han mostrado resistencia al proyecto debido al carácter sectario de la organización y por la preocupación de que Sevilla la Nueva se convierta en un lugar de peregrinaje de radicales ultra católicos y fachas de toda Europa.
Además, el proyecto se construiría en una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), lo que impide que los edificios sean más altos de siete metros. El grupo ultracatólico, no obstante, ya planea que las torres de su futura iglesia lleguen a los 70 metros. Este choque con la legalidad no ha impedido que el proyecto se esté tramitando ante la administración autonómica madrileña.
Por otro lado, los vecinos temen que la ciudad suponga un problema de convivencia, ante la perspectiva de convivir con un grupo en el que intervino el propio Papa ante las acusaciones de se practican exorcismos y se impone una disciplina inhumana y ultrareaccionaria a los menores. El mismísimo Vaticano le ha prohibido tener centros donde se den clases a menores y lo catalogó como secta, una información que lógicamente no parece agradar a los vecinos de Sevilla la Nueva.
Y es que el grupo de los Heraldos del Evangelios no son una simple agrupación religiosa, sino que tiene orígenes más oscuros. Con origen en Brasil, su germen fue la corriente Tradición, Familia y Propiedad (TFP) en los años setenta como respuesta al clima relativamente progresista en el continente y la extensión de la Teología de la Liberación. Frente al surgimiento de sacerdotes cristianos afines a una lectura sincrética del marxismo y el cristianismo, esta secta defendió lo que consideraban que era el derecho natural a la propiedad privada. Con un explícito carácter anticomunista, su fundador Plinio Corrêa de Oliveira, político, periodista y escritor brasileño, la calificó del “mayor movimiento cívico-cultural anticomunista y católico del mundo”.
Sus principios están recogidos y escritos por su fundador en la obra “Revolución y Contrarrevolución”, en la que se defiende la lucha anticomunista, la prohibición de los partidos de tendencia socialista, la defensa del derecho natural a la propiedad privada y la restauración de las instituciones políticas y familiares tradicionales.
Tras la muerte del fundador, el movimiento llegaría al Estado español en el periodo de la Transición, momento en el cual se extendieron las ideas de Oliveira. Desde un grupo de universitarios, terminarían constituyéndose como la “Sociedad Española de Defensa de la Tradición, Familia y Propiedad-Covadonga”.
Esta corriente sería reconocía como asociación privada internacional de fieles de derecho pontificio de la Iglesia Católica en 2001, siendo ya conocidos como “Heraldos del Evangelio” por el papa Juan Pablo I. A lo largo de su existencia se han enfrentado a todo lo que han percibido como la mínima corriente progresista en la Iglesia Católica. Se han opuesto a la Ley del Divorcio de 1981 y protestaron contra la victoria del PSOE en 1982 al percibirse desde su perspectiva como amenazas al orden natural.
En la actualidad el grupo ha sido catalogado de secta por sus practicas destinadas a inspirar una lealtad fanática de sus miembros hacia la dirección y el culto a la personalidad del fundador. También por prácticas hacia los jóvenes que provocarían en ellos la “alienación parental” en sus centros de forma que cortan su relación con sus padres y se integran por completo a la secta. Llegan a exigir de sus miembros que renuncien a todo lo material en beneficio de la organización.
A falta de que se complete la tramitación, queda por ver si nuevamente la Comunidad de Madrid dará su apoyo a este grupo de ultraderecha, aunque no sería la primera vez que lo hace. De hecho, es lo más probable, como ya lo han hecho con Hazte Oír.
El clima político actual, permeado por el militarismo imperialista y la crisis capitalista, está siendo un caldo de cultivo para el crecimiento de la extrema derecha, que busca crecer a base de demagogia reaccionaria y la creación de una red de asociaciones ideológicas para ganar base social. La derechización del PP de la mano de Núñez Feijóo, que se ha visto plasmada en el pacto de gobierno con VOX en Castilla y León, es parte de esta dinámica, en la que las diferencias entre la derecha y la extrema derecha son apenas de forma. |