Esta mañana, desde Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador encabezó un nuevo encuentro con la prensa. En éste se realizó, como cada semana, la sección "Quién es quién en las mentiras de la prensa". Entre lo más destacado estuvo el desmentido sobre un accidente en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, así como en torno a la caducidad de medicinas en el IMSS. En este bloque el mandatario arremetió una vez más contra el periodista Carlos Loret de Mola, llamándolo a explicar el origen de su fortuna.

AMLO, por su parte, fue cuestionado por el caso Emilio Lozoya, así como por la reforma eléctrica. Al respecto, AMLO dijo que ya firmó una reforma a la ley minera para "proteger el litio de intereses extranjeros" en caso de no ser aprobada su iniciativa sobre energía.

En ambos casos el mandatario reiteró su discurso de combate a la corrupción. Este mismo discurso saldría a relucir cuando fue cuestionado por la recomendación emitida por la ONU para desmilitarizar el país y el incremento de desapariciones forzadas, en particular en Nuevo León. Por toda respuesta AMLO aseguró que su gobierno "está trabajando" y sobre la ONU, dijo que el organismo "no conoce" la realidad mexicana y refirió los nexos con el crimen organizado por parte de altos funcionarios durante sexenios anteriores, en particular el del panista Felipe Calderón. Nada dijo sobre las numerosas denuncias por violaciones a los Derechos Humanos que suman las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional bajo su mandato, así como tampoco se mencionó la situación crítica de la cada vez mayor militarización de la vida pública.

Sobre el programa nacional de vacunación, AMLO informó que éste terminaría a finales de abril y que la prioridad es inmunizar a rezagados y a menores de edad con padecimientos o condiciones médicas particulares.

A propósito de la migración de ciudadanos rusos y ucranianos a México, AMLO aseguró que están siendo atendidos por la Secretaría de Relaciones Exteriores.