Los datos publicados por la DIPEC (Dirección Provincial de Estadística y Censos-Provincia de Jujuy) describen la difícil situación que deben vivir la mayoría de familias trabajadoras para poder llegar a fin de mes; con salarios que no alcanzan o peor aún dependiendo de trabajos precarios o la asistencia social del estado.
El rubro de "Alimentación y bebidas" aumentó un 10,6% con respecto al mes anterior (febrero 2022). La variación anual (con respecto a marzo del 2021) es de un 59,7%, y la variación con respecto a diciembre de 2021 es de 19%.
Cebollas 12,5%
Hace falta recalcar que la alimentación ocupa el 50,32% del consumo promedio según la DIPEC en este grafico:
Mientras tanto el aumento de sueldos que recibieron los estatales es de un 10% y el aumento que propone Gerardo Morales es del 19%. Porcentajes que ya consumió la inflación.
Así lo denunciaba en su cuenta de Twitter el concejal de San Salvador de Jujuy del PTS-Frente de Izquierda, Gastón Remy:
Sino fuera suficiente las paritarias cerradas a la baja por decreto por el gobernador Gerardo Morales que la mayoría de las direcciones de los gremios terminan aceptando sin plantearse ningún plan de lucha serio, al resto de sectores de trabajadores precarios o desocupados les toca la persecución y criminalización.
Así se veía el año pasado con los trabajadores ambulantes hostigados por el municipio capitalino y este año con la feroz persecución, represión e incluso encarcelamiento de los miembros de las organizaciones sociales que solicitan ayuda al estado para palear la situación en los barrios más pobres, donde la mayoría de trabajadores no tienen acceso a un trabajo formal.
Una salida a favor de las mayorías trabajadoras
Para palear la difícil situación que vivimos los trabajadores es fundamental pelear por medidas de fondo, empezando por equiparar el salario con un aumento de emergencia al valor de la canasta familiar, hoy valuada en $85.000 por el Indec.
Para que los ingresos no pierdan con la inflación es fundamental el establecimiento de una actualización automática de salarios e ingresos cada vez que hay un aumento general de precios y en especial de los productos de primera necesidad. En este sentido apunta el proyecto presentado por los diputados nacionales del Frente de Izquierda.
Para combatir la inflación también es necesario la nacionalización de las empresas de servicios públicos, como el transporte, la luz y el gas, que reciben subsidios millonarios, pero que de todas maneras ponen tarifas cada vez más impagables.
Con la nacionalización de los servicios públicos, bajo control, administración y gestión de trabajadores y control de los usuarios populares, se podría acceder a tarifas bajas o gratuitas para quienes no pueden pagarlas. Haciendo que los servicios esenciales dejen de ser un negocio.
Frente a la especulación a la hora de formar precios de parte de las grandes cadenas de supermercados, se podría conformar comités para el control de precios desde los lugares de producción, pasando por todos los canales de distribución hasta la venta, y la exigencia de apertura de los registros de contabilidad de todas las empresas que aducen que “necesitan” ajustar sus precios. También control de los stocks dado que las empresas recurren muchas veces al desabastecimiento para presionar y aumentar precios.
Estas medidas junto a la estatización del comercio exterior y un desconocimiento soberano de la deuda externa es parte fundamental de la lucha por terminar con las graves consecuencias de la inflación sobre los sectores de menores ingresos.
Estas medidas, son esenciales para defender los intereses de las familias trabajadoras, que son las que hasta el momento las que venimos pagando los costos de la crisis y el acuerdo con el FMI. Para poder conquistarlas, necesitamos de la organización y movilización, exigiendo a las direcciones sindicales y sociales que hasta el momento en su mayoría vienen pactando con el gobierno, tanto provincial, como nacional. No es una pelea fácil, pero ante el empeoramiento de la crisis social, es la única salida real a favor de las grandes mayorías trabajadoras.