En las últimas semanas, se ha registrado un aumento sostenido de los precios, con hasta más de un 90% en algunos productos como en aceites y huevos. Otros, como la leche, subieron un 20% y el café un 69%.
El aumento de precios tiene su origen en causas internas y externas. Por una parte, tenemos los efectos de una inflación, y por otra, el conflicto entre Rusia y Ucrania que juega un papel en el encarecimiento del transporte y la exportación de la semilla de maravilla. Sin embargo, a nivel interno, proveedores de supermercados se adelantan a posibles costos de producción y suben los precios de manera preventiva, lo que se suma al actuar empresarial, que con prácticas de colusión, aumentan exageradamente los precios. Tal situación es la que se espera sea investigada.
Dirigentes sindicales de áreas financieras de cadenas de supermercados señalan que ha habido una mayor emisión de tarjetas de crédito en el último tiempo, lo que da cuenta de que la gente más pobre se está endeudando para comprar alimentos, y que estarían pagando más, ya que se les aplican tasas de intereses superiores:
“Castigan al de un segmento más bajo. Las tasas de los Super Avances y Avances que se entregan a las personas de La Dehesa son distintas a las que se entregan a las personas que viven en Alto Hospicio, por ejemplo. Ellos (en La Dehesa) pueden obtener tasas mucho más bajas, por su nivel de riesgo, por dónde viven, por un montón de cosas. Se ve esta segmentación en que la gente pobre paga el doble en una tasa de interés”, dijo Boris Garrido, dirigente sindical.
Rodrigo Aguilar, dirigente del Sindicato Interempresa Unión de Trabajadores Supermercaderistas en Walmart señaló que:
“los valores de los productos, definidos por el área comercial de Walmart, son aumentados durante la semana, para luego, los jueves, lanzar ofertas de fin de semana. Los proveedores de los productos han tenido que reducir el gramaje para mantener los precios. Por ejemplo, azúcar de 900 gr., aceite de 900 ml., mayonesa de 900 y 750 gr.” y agregó qué, “Walmart viene reduciendo costos de la planilla de remuneraciones desde el inicio de la pandemia. El servicio que entrega es precario, en relación con años anteriores. La implementación de balanzas y cajas de autoservicio, y la transformación tecnológica, viene en alza. Lo lamentable es que la reducción de estos costos en ningún caso ha sido traspasada a los clientes, todo lo contrario, los valores de los productos suben todos los días”.
El Ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, se refirió a la investigación, señalando que “Hay como 8 tipos de aceites alternativos, entonces que estén todos subiendo igual que el de maravilla llama la atención, pero esperemos que las instituciones hagan su trabajo”
Stefan Larenas, presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (ODECU), señaló “El grano del aceite de maravilla viene de Rusia y Ucrania, países que están en conflicto como todos sabemos. Sin embargo, el aceite vegetal también ha subido de precio, cuyas importaciones son básicamente de soya en Argentina”.
“Tenemos la institucionalidad del libre mercado, sin embargo, tiene que haber vigilancia porque hoy el día el mercado está desatado. Nos parece que ameritaría una vigilancia más estricta y una investigación al respecto”.
En un estudio de Ciper, se percató que en el caso del aceite vegetal marca Miraflores, costaba $1.699 el 1 de junio en Jumbo de Costanera Center, y el mismo aceite, para el 4 de abril de este año en el mismo supermercado costaba $3.299, un aumento de 94% en diez meses. En el supermercado Unimarc de Compañía #1214, la marca de huevos Cinta Azul venía la bandeja de huevos 12 a $2.240, y para el 6 de abril de este año, el mismo producto cuesta $4.260, con un alza de 90.1%
Por un plan de lucha para imponer una salida para el pueblo trabajador
Para enfrentar la inflación, es necesario el aumento del salario mínimo, que cubra la línea de la pobreza ($650.000), complementado con una reducción de la jornada laboral, ya que Chile tiene una de las jornadas más extensas del mundo con 45 horas, para que se permita repartir las horas de trabajo entre ocupados y cesantes, y así, terminar con el desempleo.
Es urgente también que se tomen medidas básicas contra quienes abusen del bolsillo de las familias trabajadoras, exigiendo un control de precios y la expropiación de las empresas que se coludan y especulen con los precios de alimentos y servicios básicos. Estas medidas necesitan de la organización de los sindicatos y organizaciones de trabajadores, impulsando coordinaciones nacionales junto a organizaciones de estudiantes, mujeres, territoriales, ollas comunes, conformar comités de trabajadores y usuarios y denunciar subidas de precio. |