Cada 20 de abril se celebra el Día Mundial de la Marihuana, donde la expresión “Feliz 420” (por el mes y día) se viraliza en todas las redes sociales.
Como ya se explicó en otras notas de este diario, hay varias teorías sobre el origen de esta efeméride, desde la leyenda nacida en California en los años 70 alrededor del grupo de jóvenes llamado “Los Waldos” hasta la versión que ubica su origen en 1995 en Vancouver (Canadá), donde un grupo de consumidores se juntaron a fumar en público para reclamar la despenalización.
La lucha continúa
Lo cierto es que a lo largo de las décadas el movimiento mundial por la legalización y regulación de la marihuana terminó tomando al 20 de abril como una fecha propicia para festejar y a la vez mantener firme el reclamo elemental del respeto a la libertad individual (y colectiva, claro) para plantar, cosechar y consumir cannabis con fines de recreación, medicinales o combinación de ambos. Así, el “420” se convirtió en un código internacional.
Pero la realidad muestra que hay muchísimas desigualdades a nivel mundial tanto en el acceso a la posibilidad de cultivar y consumir marihuana como en lo que respecta al trato que el Estado capitalista le da a quienes lo hacen. Una realidad que día a día se carga de más víctimas de la represión de las instituciones “democráticas” que ilegalizan, criminalizan, persiguen, encarcelan y condenan a miles de usuarias y usuarios de una planta que, con cada nueva investigación científica, no deja de sorprender por sus propiedades naturales para el beneficio humano.
Aquí una compilación de algunos de los artículos de La Izquierda Diario que denuncian y problematizan el tema |