Las elecciones universitarias trajeron varias novedades, la lista oficial sumó los apoyos de un variopinto de agrupaciones estudiantiles, la novedad es que la agrupación kirchnerista que posaba de opositora a la gestión radical de la UNT ahora se suma militar la lista del actual Vice Rector, Sergio Pagani. Es decir junto a las agrupaciones radicales como la Franja y la Reforma militarán por la misma fórmula para quien que se postula al cargo más alto del gobierno universitario.
Hay dos fórmulas que pelean por la conducción del Rectorado, la de Pagani-Leal y la de Jiménez-Fernández. En medio de la disputa de camarillas por arriba, que terminó en bochornos como la renuncia del presidente de la Junta Electoral y carpetazos de ambos lados, las elecciones trajeron cambios de tablero que marcan un salto en la integración de corrientes al régimen radical-peronista que gobierna la UNT.
Peronistas y radicales para una universidad del futuro con problemas del pasado
Estas elecciones se dan en medio de una crisis económica, marcada por el nuevo acuerdo con el FMI propuesto por el Gobierno y votado por oficialistas y la oposición de derecha. El mismo fue apoyado por rectores de todas las universidades nacionales (el CIN) incluído el actual Rector García. Acuerdo que implica un ajuste a la educación pública, un ajuste que ya se viene aplicando con dos años de desinversión en las Universidades durante la pandemia, años donde en la UNT no se construyó ni un aula más. ¿A dónde fue a parar el presupuesto de las universidades durante esos dos años?
Durante la pandemia, aparecían encuestas, reclamos estudiantiles sobre los obstáculos que para muchos implicó la virtualidad, los centros de estudiantes y consejeros, dirigidos tanto por la Franja como el MPE llamaron a silencio sobre las problemáticas de los estudiantes, desde la crisis económica hasta la falta de acceso a la virtualidad, fueron los que garantizaron la pasividad del movimiento estudiantil para que no se escuchen estos reclamos.
Desde el kirchnerismo y el radicalismo de la Franja en las facultades se dió un inicio de clases “felíz” a los estudiantes sin parar en ninguna contradicción como lo es la deserción, en su discurso aparece una alegre bienvenida a la universidad pública y de conformismo y resignación de lo que hay, como si hubiera que agradecerle a las autoridades que después de dos años abran la universidad sin haber invertido un sólo peso, sin hacer ningún balance sobre lo que pasó en estos dos años de pandemia, cientos de jóvenes tuvieron que tomar trabajos precarios, dejar los estudios, y la vuelta a la presencialidad no borra estos problemas.
Sin embargo, las campañas de los principales aparatos estudiantiles (MPE, Franja Morada, Siempre Más) no pasan de escasas becas de fotocopias que no son ni para el 2% de estudiantes de cada facultad o becas de sanguches. No se cuestiona el hacinamiento en las aulas, que cientos de estudiantes cursan afuera de las aulas sin poder aprender nada en las clases, la misma deserción que naturalizan las autoridades, que hace que a mitad de año deje la mitad de la matrícula de inscriptos, es la que naturalizan estas agrupaciones, brazos estudiantiles de Pagani-Leal y Fernández-Jiménez.
¿Quiénes son Pagani y Leal?
Pagani actual vicerrector viene de desempeñarse como decano de la Facultad de Ciencias Exactas, viene del riñón de funcionarios surgidos de la UCR y la Franja Morada, se especializa en el Agro y es conocido como un importante asesor de la FET (Federación Económica de Tucumán), que nuclea a las empresas más importantes de la provincia.
Mercedes Leal viene de ser funcionaria de Alberto Fernández, quien la nombró al frente de INFOD Instituto Nacional de Formación Docente, al poco tiempo que asumió en 2019, con licencia como Decana en la facultad de Filosofía y Letras, cargo que volvió a asumir este año. Durante su gestión no hubo cambios significativos con respecto a la infraestructura de la facultad de Filosofía, siendo que todos los inicios de ciclos lectivos hay hacinamiento y posterior deserción, sin contar que en los últimos temporales la facultad se inundó, la alianza con el gobierno nacional, no significa más que desinversión y apoyo a la política central del gobierno que son las políticas de ajustes ligadas al acuerdo entreguista con el FMI, decanos y decanas como Leal son el brazo político que dejaron pasar el ajuste en las Universidades nacionales todos estos años.
Más allá de la dupla “híbrida”, que es la palabra con la que intentan explicar este frente celeste y morado, es una continuidad del régimen político de la UNT, que viene siendo gobernada en alianza y complicidad por radicales y peronistas unidos, sólo que este año se suma el kircherismo al oficialismo. Con respecto a la política ambiental no se diferencian en nada a la lista de Jiménez-Fernández, las dos listas van por la caja negra que implica las regalías que van a llegar de la megaminería contaminante con el proyecto MARA que implica el saqueo y la contaminación del cerro Aconquija con la consecuencia de la contaminación del agua que consumen los habitantes de Andalgalá y alrededores.
MPE: de Yedlin a un salto en la integración al régimen universitario
El MPE es una corriente que busca mantener un perfil estudiantil independiente. Tras el slogan “estudiantes como vos” esconden que sus lealtades están con el Frente de Todos de Alberto Fernandez. Su ligazón con el PJ provincial parte del Ministerio de Desarrollo Social de Gabriel Yedlin. Dato conocido dentro de los pasillos de la Facultad de Filosofía y Letras, los egresados de La Bolivar (MPE) tienen un cargo asegurado en el ministerio.
El “ministerio de la pobreza” sería más adecuado ponerle. Bajo Yedlin, no hubo ningún desarrollo social, Tucuman encabeza el ranking de pobreza e indigencia. La política de la resignación y la pobreza en tiempos de crisis, partiendo de los propios trabajadores que están años precarizados cobrando monedas.
La integración al régimen vía cargos en el ministerio de Yedlin y ahora la campaña descarada a favor del radicalismo en el rectorado marca un nuevo punto de integración del MPE al régimen. Quizá en este giro a derecha de esta corriente se encuentre la explicación de que un sector importante de su militancia haya roto y se haya fusionado con La Cámpora, se preserva una parte, mientras lo sostienen. La Campora no presentó lista en la Facultad de Filosofía y Letras, un claro arreglo con el MPE.
En tiempos de crisis dentro de la coalición de gobierno, todos son llamados a ocupar un puesto. El MPE quedó del lado de Saab (histórico armador radical del Rectorado), ningún “cambiar desde adentro”, puro arrastre tras el macrismo universitario.
Como se terminan dando las cosas. El MPE, y el kirchnerismo en general, siempre le ha tratado de cargar a la izquierda la responsabilidad de abrirle el camino a la derecha, y al final quienes terminaron haciéndole campaña al macrismo universitario fueron los propios militantes del MPE. En la futura Asamblea Universitaria, el kirchnerismo y el radicalismo, votarán juntos. La izquierda es la única fuerza política que en toda la UNT, levanta una voz de independencia política de las autoridades y los gobiernos.
Esta pelea que vamos a dar desde la Juventud del PTS y nuestras agrupaciones es por darle fuerza a una voz que realmente levante las peleas que tiene la juventud en momentos de crisis económica y social. Militando codo a codo con la Red de Trabajadorxs precarizadxs, informales y desocupadxs, muchos que estudian y otros que tuvieron que abandonar, esa es la vida de gran parte de los estudiantes. Todas las iniciativas y actividades que impulsemos, van en el sentido de pelear para que un sector de la juventud, futuros profesionales e intelectuales, levanten una salida colectiva, poniendo los conocimientos al servicio de las mayorías trabajadoras. Por una Universidad que abra sus puertas a la clase trabajadora, que cuestione el modelo de ajuste y extractivista, que levante en alto la bandera de la lucha de las mujeres y la diversidad. |