El viernes ambas partes aceptaron las propuestas de acuerdo [1] presentadas por el Mediador Nacional, con el acuerdo de 5 primeros convenios colectivos de trabajo específicos para cada una de las diferentes industrias de UPM: UPM Pulp, UPM Communication Papers, UPM Specialty Papers, UPM Raflatac y UPM Biofuels. El acuerdo propuesto por el Mediador Nacional dejó algo satisfecha e insatisfecha a ambas partes [2]. El objetivo principal del sindicato del papel en las negociaciones era mantener las mismas condiciones de trabajo en todas las industrias diferentes, incluso bajo el modelo actual de acuerdos específicos para cada industria. El sindicato del papel no pudo conseguirlo con UPM [3]. Sin embargo, un logro principal para el sindicato fue que al final UPM tuvo que firmar el acuerdo con el sindicato, aunque sea como acuerdos específicos de las industrias, y no con las comisiones de fábrica, como UPM había esperado.
Para el Sindicato del Papel, otro resultado esencial es que las reducciones sustanciales de los derechos de los trabajadores exigidas por UPM, como el aumento de la jornada laboral sin compensación, no se materializaron [4]. En todos los acuerdos específicos de las industrias se sustituyó el pago periódico por el pago por hora, y se aumentó la flexibilidad en la organización de los turnos y el uso del tiempo de trabajo. Por ejemplo, UPM intentó que los trabajadores de papel de imprenta trabajaran entre 100 y 150 horas más al año sin un aumento de sueldo [5]. En esto, la empresa fracasó. Desde ahora, la jornada laboral en las fábricas de papel se ampliará en unas 30 horas al año, pero el tiempo extra se pagará a la tarifa normal [6]. Estos contratos realizados serán válidos durante los próximos 4 años, y dentro de dos años se volverán a negociar las subidas salariales.
Presidente del Sindicato del Papel, Petri Vanhala: "112 días de huelga es demasiado"
El sindicato y sus trabajadores expresaron una sensación de alivio con respecto al fin de la huelga, destacando que, a pesar del elevado coste de esta, y de sus decepciones, ha merecido la pena [7].
Petri Vanhala, presidente del Sindicato del Papel, comentó que "el Sindicato del Papel se siente aliviado de que el sindicato pueda seguir intacto y fuerte a pesar de la larga huelga. Las piedras angulares de las disposiciones del convenio colectivo no se han roto, a pesar de que los objetivos de UPM eran duros" .
"Esperemos que nadie tenga que emprender nunca una acción industrial de este tipo, y deseo que las empresas respeten a sus empleados un poco más que esto" , continuó Vanhala.
Al analizar el contexto y las implicaciones más amplias, la huelga seguirá siendo importante dentro del mercado y la historia laborales de Finlandia. La huelga tuvo una fuerte demostración de solidaridad de los trabajadores y recogió un amplio apoyo, también de otros países y otros sectores [8]. El sindicato del papel comentó que "las filas de nuestros afiliados se mantuvieron fuertes - gracias también a todos los otros sindicatos que nos apoyaron y respaldaron y el apoyo financiero de la Confederación de la Industria" con la Unión Industrial apoyando históricamente al Sindicato del Papel con 2,2 millones de euros, mostrando la importancia de la huelga para el movimiento sindical más amplio en el país [9].
"Con su huelga, el Sindicato del Papel defendió el derecho a la negociación organizada"
Como destacó el Sindicato del Papel en su comunicado de prensa tras el acuerdo: "La acción industrial no sólo se refería a los miembros del sindicato del papel de UPM, sino al movimiento sindical en general: la huelga de los sindicalistas del papel fue en defensa del derecho a organizarse".
A pesar de que el sindicato papelero no ha conseguido algunas de sus principales reivindicaciones, varios líderes del movimiento sindical en Finlandia felicitaron y agradecieron al sindicato papelero su perseverancia y la importancia de su huelga.
"Una gran actuación. Apreciamos el trabajo del Sindicato del Papel. En nombre del sistema de convenios y de todo el movimiento sindical, os damos las gracias", dijo Jorma Malinen, presidente del Trade Union Pro, en Twitter.
La importancia de la huelga se enmarca en el contexto más amplio de la crítica de la dirección de UPM al entorno de ámbito empresarial finlandés en general, culpando a las políticas industriales y fiscales del país, así como a la fuerza del movimiento sindical finlandés, como pretexto para las decisiones de la empresa de trasladar sus operaciones fuera de Finlandia [10]. La multinacional finlandesa opera en 12 países [11], de los cuales un ejemplo es la controvertida planta de celulosa de UPM que se está construyendo en Pueblo Centenario en Uruguay [12].
Siendo la dirección de UPM conocida por priorizar los beneficios de sus accionistas, el coste de la huelga no habla de un simple motivo de beneficio, ya que los costes de los trabajadores sólo cubren el 10-15% de los costes de producción de la empresa. El precio de la huelga para la empresa también fue significativo, un analista de Inderes Antti Viljakainen estimó las pérdidas en 2-3 millones de euros al día, debilitando los argumentos de UPM de que su persistencia es una cuestión de simples costes e ingresos [13].
Jouko Aitonurmi, representante sindical en la fábrica de UPM en Rauma, comentó sobre la duración de las negociaciones: "No era un problema con ninguna de las otras empresas del sector, parecía que la cuestión para UPM era más fundamental. Ya no era una cuestión de cuánto cuesta algo, sino que querían romper la acción de la negociación colectiva" . Por lo tanto, hay que ver críticamente que la duración de la huelga no sólo fue una demostración de la fuerte determinación del Sindicato del Papel, sino un gran ejemplo del sentimiento antisindical que la dirección de UPM mantiene desde hace tiempo y de su esfuerzo por debilitar y disciplinar al movimiento sindical. Este pelea fue parte de su batalla ideológica más amplia en Finlandia [14]que ni siquiera 112 días [15] de huelga pueden tener oportunidad de ir en contra.
Desde Uruguay esta enorme lucha ha recibido la solidaridad de varios sectores sindicales, como el sindicato de papeleros de Uruguay, movimientos sociales y ambientalistas, como la Coordinadora contra UPM en Uruguay, así como también la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas Uruguay.
| 
