Este 2022 los institutos terciarios de CABA iniciaron sus cursadas en la modalidad presencial con relativa normalidad. Sin embargo, todos los días nos enfrentamos a muchas dificultades: laburamos largas jornadas precarizadxs, “en negro” o desocupadxs, no hay jardines materno-parentales cuando la mayoría en los institutos son mujeres jefas de hogar con hijxs, y con una reforma de estatuto docente en puerta que amenaza con precarizar las condiciones de trabajo de las y los docentes. Pero para quienes cursamos las carreras de inicial o primaria en el Normal 11 de Parque Patricios, los problemas son mayores.
Sin autoridades y un Consejo Directivo paralizado
A principios de 2021, tanto la rectora como la vice decidieron no continuar en sus cargos. Esto agravó la situación, porque en 2020 la regente había presentado la renuncia, y se estaban preparando las elecciones para cubrir dicho cargo, que nunca se realizaron. Si se realizaron las elecciones del Consejo Directivo del profesorado. Se renovaron nuestrxs representantes de los claustros, pero igualmente las autoridades de la Dirección de Escuelas Nacionales Superiores (DENS) han decidido intervenir nuestro profesorado a través de su directora Valeria Casero, quien viene oponiéndose a que sesione nuestro Consejo, que es único organismo electo legítimamente por el voto de la comunidad educativa del normal 11. Nadie se entera qué decisiones se toman, ni cómo. El gobierno decide por nosotros sin permitirnos saber ni el más mínimo detalle. Las mismas autoridades que quisieron cerrar nuestros institutos y que dicen que somos “viejos, zurdos y fracasados” son quienes están digitando lo que se hace en el 11. Nada bueno puede venir de ellxs.
Pero ¿por qué pasa esto? En los terciarios no hay titularizaciones de docentes desde 2013. Para poder postularse y ser elegido rector o vice es condición necesaria ser titular. Más del 80% de los docentes del Normal 11 no son titulares. El gobierno de la Ciudad viene intentando cerrar los terciarios desde 2018, cuando empezó con el proyecto de UniCABA. Y si bien no lograron imponer el cierre gracias a enorme lucha y resistencia de los miles de docentes y estudiantes que nos movilizamos, vienen intentando hacer avances parciales, con cierre de inscripciones o piso de inscriptos por carrera, imposición de un “examen de ingreso” hecho en UniCABA, entre otras medidas. Dejar sin autoridades a nuestro profesorado es un paso más en ese sentido.
Organizarnos desde abajo para darle una salida a esta crisis
Larreta y Acuña extorsionan a lxs docentes atando la titularización a la aceptación de una reforma de estatuto que no solo precariza más nuestro trabajo, sino que integra a UniCABA a la estructura de “formación docente” en perjuicio de los profesorados y la Escuela de Maestros. Sin embargo, esta titularización que vendría con la reforma no contempla a los profesorados. El gobierno quiere avanzar en su proyecto de “ahogar” a los profesorados para que solo quede UniCABA. Para frenar este ataque y poder elegir nuestras autoridades, tenemos que exigir la titularización de lxs docentes terciarios de los 29 profesorados, rechazando la reforma inconsulta del estatuto, y defender el derecho a decidir sobre nuestra educación. Tenemos que organizar asambleas interclaustros, donde podamos decidir docentes y estudiantes.
Pero esta lucha va más allá. En la última reunión de la Coordinadora de Estudiantes Terciarios (CET) se votó movilizarnos el día que se vote la reforma del estatuto. Les estudiantes y docentes del Joaquín V. González están haciendo clases públicas como forma de poner en marcha una campaña activa. Las familias de la escuela pública vienen organizándose con la docencia para que el gobierno resuelva la falta de 9.000 vacantes en el sur de la ciudad y la entrega de comida en pésima condiciones, que dio 2 fallos de la justicia porteña por amparos presentados por estos colectivos y acompañados por las legisladoras Alejandrina Barry y Myriam Bregman del FIT.
Tenemos que exigirle a la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) que rompa su pasividad y convoque a asambleas y plenarios abiertos de la docencia de capital para discutir y votar un plan de lucha. Lo mismo deben hacer los centros de estudiantes de los terciarios y la CET.
En las escuelas hay fuerzas para dar la pelea no solo contra estos ataques, sino contra el ajuste que quieren hacer pasar de la mano de los programas del FMI y el gobierno. Quienes hoy estudiamos en los terciarios mañana vamos a trabajar en las escuelas que se caen a pedazos, con calderas que estallan y con familias golpeadas por la pobreza y la precarización de su vidas. Empecemos a organizarnos hoy. No hay tiempo que perder. |