El equipo de Gaby Milito batalló contra un Pincha mejor plantado. Empataron 1-1 pero en desde los 12 pasos, el Bicho logró un 4-3 gracias a la atajada de Lanzilotta.

En el primer tramo del segundo tiempo parecía todo perdido para Argentinos: la ventaja la tenía Estudiantes por obra del goleador de esta Copa de la Liga, Mauro Boselli; y a los 10 minutos, por doble amarilla se iba de la cancha el volante Matías Galarza. Con el público del estadio de la calle 1 en contra, sólo el amor propio podía salvar a los de Paternal. Y ese amor propio apareció: primero empezó a buscar el arco de Andújar y obligó al arquero a trabajar un remate de Reniero. Y enseguida llegó el empate, de una jugada insólita para la escuela pincha: un tiro de esquina que no despejó nadie y permitió el remate rasante de Vera para el gol. Ese 1-1 lo defendió con uñas y dientes el visitante.

Obligado a definir en los tiros desde el punto del penal, Federico Lanzilotta se “convirtió en héroe” porque su atajada del remate de Morel significó el pasaje a la semifinal. Había errado Zuqui por arriba del travesaño, pero Reniero dilapidó esa ventaja desviando también su remate. Por eso se definió todo en el último penal que atajó el arquerito del Bicho.

Argentinos Juniors espera al ganador del encuentro que disputan River y Tigre en el Monumental. El domingo a las 16 hs se verán las caras por un lugar en la final.