Entre 1969 y 1973, antes de la despenalización, una red feminista clandestina realizó más de once mil abortos (sin ninguna muerte reportada) en la ciudad de Chicago, Estados Unidos. Su nombre era Jane.
De alguna forma, emulaba los lazos solidarios que las mujeres tejieron durante siglos para controlar la natalidad, en choque con las corporaciones médicas y religiosas. A la vez, Jane inspiró las llamadas redes socorristas en diferentes partes del mundo, que desafían hasta el día de hoy prohibiciones estatales como en Polonia o en el propio Estados Unidos, donde se limita hace años el derecho a decidir cuándo interrumpir un embarazo, tal como lo garantiza el fallo Roe versus Wade de la Corte Suprema, hoy en peligro.
Para seguir leyendo y recibir el próximo correo podés suscribirte acá.
Podés suscribirte a este y otros newsletter de La Izquierda Diario y El Círculo Rojo.} |