La Organización Mundial de la Salud –OMS- emitió este 21 de mayo un comunicado confirmando que hasta la fecha se tienen registrados en todo el mundo 92 casos activos de viruela del mono y 28 sospechosos, la mayoría de los cuales se encuentran en el continente europeo.
Esta enfermedad no es nueva, fue descubierta en 1958 en colonias de monos que se utilizaban para labores de investigación, de ahí el nombre de la viruela. Sin embargo, esto no quiere decir que el virus se origine en ellos, ya que se han detectado casos en otros animales, como en ratas y ardillas, entre otros roedores.
Fue hasta 1970 que se detectó el primer contagio de la viruela del mono en un humano, en Bokenda, una aldea de la República Democrática del Congo.
El infectado era un recién nacido, y la familia reconoció haberse alimentado de monos, pero no recordaba si lo habían hecho el mes previo a la detección.
Investigaciones científicas posteriores encontraron que el bebé había sido el único de la familia que no estaba vacunado contra la viruela humana. Esto arrojaba la pista de que la vacuna contra la viruela podría servir también contra la variante del mono.
Luego de la primera transmisión en un ser humano, siguieron apareciendo más infectados en las selvas tropicales de África Occidental y África Central. En 2003 se detectaron oficialmente los primeros casos humanos en Estados Unidos.
Desde entonces, en todo el mundo siguieron apareciendo contagiados de la viruela del mono hasta la fecha. En 2018 se descubrieron tres casos en Inglaterra, país del que proviene el paciente cero del actual brote 2022. Éste es un residente británico que presentó síntomas el 29 de abril luego de viajar a Nigeria (país del África Occidental). Existe una combinación de factores por los cuales se cree que la viruela del mono esté despuntando.
Uno de estos factores es el aumento de personas nacidas no vacunadas contra la viruela, ya que se dejó de inmunizar contra esta enfermedad bajo la evidencia de su erradicación, sin embargo, el desmantelamiento de la Seguridad Social en Occidente como parte de las políticas neoliberales fue sin duda una motivación poderosa. Y es que entre la comunidad científica se cree que la vacuna contra la viruela pudiera generar también anticuerpos contra esta variante símica.
Pero quizá el factor más importante es el aumento sin precedentes de la exposición de la civilización humana a hábitats de animales salvajes, a causa de la sistemática destrucción de la selva africana por el capitalismo, particularmente por los consorcios mineros con intereses en la región.
Los expertos han señalado que la viruela del mono es una zoonosis causada por un Orthopoxvirus, virus similar al Variola virus, el causante de la viruela humana. Los síntomas son similares a ésta, aunque con menor gravedad. También informan que se transmite a partir del contacto de fluidos corporales, como por ejemplo el sudor. |