Montserrat Jiménez Bastidas ingresó a trabajar en el DIF de la Ciudad de México en 2013 como profesora del extinto programa Niñas y Niños Talento. Debido a su importante desempeño en el trabajo comunitario, en 2018, le ofrecieron un cambio de área en la misma institución.

Al igual que más de mil trecientos trabajadores y trabajadoras del DIF de la Ciudad de México, su contrato es por “honorarios asimilados a salarios”, firma contrato mes por mes y a pesar de tener funciones de una trabajadora de base, en violación a la Ley Federal del Trabajo y la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, se les niegan todos los derechos laborales.

Montserrat, ha realizado trabajo comunitario en las zonas más vulnerables de la Ciudad de México, ha sido promotora de los derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, actualmente trabaja con niñas y adolescentes embarazadas y madres, que han aumentado su cantidad en los años de pandemia y confinamiento, en muchos casos por el incremento del abuso sexual.

Las y los trabajadores del DIF que realizan trabajo en campo, promueven derechos humanos pero viven violaciones de derechos fundamentales por parte de las autoridades, carecen de insumos básicos, experimentan la violencia de los barrios y colonias sin tener ni servicio de salud, además, les hostigan cuando alzan la voz, amenazan o consuman su despido.

Esta no es una situación exclusiva en el DIF-CDMX, en la Ciudad existen cerca de cien mil trabajadoras y trabajadores a quienes no se les respetan sus derechos laborales.

A pesar que el Gobierno de la 4T plantea un discurso de “reconocimiento” al sector laboral estatal, tanto en el Gobierno Federal, como en la CDMX con Claudia Sheinbaum al frente, se han profundizado la precarización laboral, creando nuevas figuras, como la de beneficiarios de programas sociales, quienes a pesar de sostener los programas “estrellas” de este gobierno, se les niega todo derecho, como Pilares o programas de Cultura Comunitaria.

Las y los trabajadores de Cultura de la CDMX dieron recientemente frente a esta situación una importante pelea, logrando reinstalar a más de 700 trabajadores, sin embargo, dejaron a cerca de cien fuera como parte de la represión política.

Discriminación por buscar acceder a la justicia

A principios de año, Montserrat, en conjunto con otros trabajadores y trabajadoras, decidieron ingresar una demanda por el reconocimiento de la relación laboral, exigiendo el respeto a los derechos laborales establecidos en la Ley Federal del Trabajo y en la Ley Federal de Trabajadores al Servicio del Estado.

El día de hoy, 26 de mayo de 2022, la Subdirectora de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes, Gabriela Piña Trejo, le anunció su despido. Al cuestionar, las causas del despido, la funcionaria confirmó que no tenía justificación laboral sino que era producto de haber demandado, es decir, buscar ejercer su derecho al acceso a la justicia.

Esta práctica es común en las dependencias públicas, cuando las y los trabajadores deciden acudir a la autoridad competente para la resolución de su situación laboral, es decir a los tribunales en materia de trabajo, las dependencias los despiden. En este caso el DIF-CDMX se toma atribuciones legales que no le competen e incluso viola flagrantemente el artículo 133 de la Ley Federal del Trabajo al cometer actos discriminatorios. Estos actos discriminatorios incluso adquieren un carácter penal contra quienes los cometen.

Las y los trabajadores están en pleno derecho a exigir el reconocimiento a la relación laboral mediante los tribunales competentes sin que eso implique su despido. Sin embargo, las autoridades han normalizado realizarlo, pues se aprovechan de la impunidad que existe en el país y del miedo que impera en los entornos laborales debido a los contratos precarios (inestables) en que trabajan miles de personas.
Necesitamos sumar fuerza para conquistar derechos laborales.

El Gobierno de la Ciudad de México, ha mostrado una y otra vez continuar con estas prácticas deleznables, de violación a los derechos humanos y laborales. Además del acoso político y el amedrentamiento por parte del DIF de la Ciudad de México, esta no es la primera vez que se denuncia esta situación, en 2019 cuatro compañeras de esta institución denunciaron la persecución política, incluso una de ellas en condición de embarazo.

Exigimos a la titular de la dependencia, Esthela Damián Peralta, deje de reprimir a las y los trabajadores que luchan por sus derechos laborales y humanos.
Frente a esta situación, es necesario, siempre, ponerle un acto colectivo a este tipo de ofensivas de la patronal. Hacemos un llamado a la unidad de las y los trabajadores del DIF, de otras dependencias y centros de trabajo para frenar este ataque que mañana puede descargarse sobre cualquiera.

Desde Queremos Trabajo Digno, llamamos a nutrir la Asamblea de Trabajadores en Lucha, un espacio convocado por las y los trabajadores de la Secretaria de Cultura, que busca acercar a quienes estamos enfrentando la ofensiva contra nuestros derechos laborales; trabajadoras y trabajadores de dependencias estatales y sectores privados que estamos luchando contra los despidos y la precarización.
Convocamos desde ahí el próximo 25 y 26 de junio a un encuentro de trabajadores y sectores en lucha, para construir un plan unificado que nos permita conquistar el triunfo de nuestras demandas, entre ellas, la reinstalación a las y los despedidos, la basificación de todas las personas trabajadoras al servicio del Estado y el derecho a la libre organización y contra la represión.