En un comunicado oficial, la Casa Rosada informó el miércoles por la noche que se confirma el encuentro Biden-Fernández, por iniciativa del norteamericano. Hubo una comunicación telefónica el mismo miércoles: “En la conversación, que tuvo lugar durante 25 minutos, el Presidente Biden formalizó una invitación para que el Presidente de la Argentina visite Washington durante la última semana de julio, tentativamente el día 25, a los efectos de profundizar la relación bilateral en una amplia agenda de temas estratégicos de cooperación, entre otros: cambio climático, cooperación financiera, energías renovables, innovación tecnológica, derechos humanos y producción agro-alimentaria”, dice en uno de sus párrafos.
El llamado de Joe Biden llegó luego de que la Casa Rosada confirme a Washington su asistencia a la Cumbre de las Américas que tendrá lugar en Los Angeles la próxima semana. En la previa, Alberto Fernández se había ubicado criticando a EEUU por dejar afuera a Cuba, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre, y hubo especulaciones sobre su participación. Finalmente confirmó que su alianza con EEUU es intocable y sigue su rumbo.
El Gobierno argentino había demorado el anuncio de su decisión de asistir a la cumbre, cuestionando la exclusión de estos países. En su lugar, y como una suerte de "premio consuelo", se había filtrado la posibilidad de que Fernandez organice una cumbre paralela de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), de la que Argentina tiene la presidencia pro tempore.
Esta cumbre paralela habría tenido el objetivo de que al menos Alberto aparezca "jugando a dos puntas" con una reunión paralela en la que se invitaba a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Sin embargo, este miércoles después de la llamada telefónica de Biden no quedó lugar a dudas que ni siquiera iba a tener lugar esta suerte de desagravio simbólico. La portavoz de la presidencia, Gabriela Cerruti, negó este jueves en rueda de prensa que se vaya a realizar el desayuno de trabajo de presidentes de la Celac del que fuentes oficiales habían informado la semana pasada, ni "ningún almuerzo", e indicó que "nunca estuvo planificado" sino que lo atribuyó a "dimes y diretes" de la prensa.
La relación de Alberto Fernández con EEUU tendrá un nuevo capítulo con este encuentro bilateral con Joe Biden.
Pero desde que asumió ya dio varias señales en ese sentido. Sellando el acuerdo con el FMI (donde EEUU es socio mayoritario), y en el alineamiento con EEUU y la OTAN contra Rusia en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La agenda internacional de los próximos días de Alberto Fernández, comienza en Los Ángeles en la Cumbre de las Américas, a fin de mes participará del G-7, y a fines de julio en Washington para reunirse con Joe Biden. Las intenciones del presidente argentino es “ubicar” al país como proveedor mundial de granos y gas. Recursos y materias primas que hoy escasean en el mundo, y que también implican un saqueo de recursos en función de la ganancia de unos pocos. |