A 7 años del primer Ni Una Menos las mujeres y disidencias volvimos a salir a la calle, esta vez a partir de asambleas gestadas en el seno de la pelea contra la violencia de género en la UNS, convocando a lo que fue una masiva movilización que remarcó la responsabilidad estatal de los femicidios.
También estuvieron presentes la exigencia de aparición de Tehuel, la efectiva absolución a Higui y la aplicación del cupo laboral trans. A ellas se sumaron el reclamo de trabajo con derechos contra la precarización que afecta mayormente a las mujeres jóvenes y el reparto de las horas de trabajo con salario igual a la canasta familiar.
Así en el micrófono abierto que precedió la movilización se expresaron la familia de Veronica Del Cero y las hijas de Susana Melo exigiendo justicia por ellas, por Katherine Moscoso y por todas las víctimas de violencia de género. Junto con ellas hicieron uso de la palabra referentes del sindicato Suteba, agrupaciones de mujeres, ambientalistas, de la Kumelen Newen Mapu y de los partidos del FITU.
Daniela Rodríguez, secretaria de DDHH de Suteba y dirigente de Pan y Rosas en el Frente de izquierda Unidad, denunció el doble discurso del gobierno de Fernández respecto a las políticas hacia las mujeres, que por un lado construye ministerios mientras que por el otro los desfinancia para priorizar el pago de la deuda. A la vez que planteó la necesidad de dar respuesta a los ataques de la derecha que quiere avanzar sobre nuestras conquistas:
“Cuando los ultraderechistas como Milei quieren crear un movimiento en su contra o proponen eliminar el Ministerio de Mujeres, en realidad lo que quieren, aunque no pueden hacerlo, es ir contra todos los derechos que no nos regaló ningún ministerio de ningún gobierno, sino que hemos ganado con nuestra lucha, organización y movilización. Ni Una Menos también es Ni un paso atrás". Finalizó remarcando la importancia “de volver a tomar las calles uniendo nuestras fuerzas como lo hacemos hoy es el camino para pelear por una salida de fondo a la crisis que nos quieren someter.”
Finalizado el recorrido de la movilización que gritó “iglesia y estado asunto separado” al pasar por la Catedral de la ciudad, en la Casa Marx se desarrolló el festival Vivas y Libres, organizado por Pan y Rosas y la Juventud del PTS junto a artistas locales de la escena del rap. En la apertura remarcamos que tenemos que poder recuperar los espacios de organización, de discusión, porque ellos son los que nos permiten ponerle un freno a todas las expresiones de derecha que quieren ir contra lo que ya tenemos ganado. Así, las pibas de Sexto Sentido (Cronopio, Fleky, Ziva, Madeam y Lil Wendd) nos acercaron sus temas y un cypher que destacaba en sus líricas la vida de las mujeres y la juventud como tema central.
Este evento en el marco del 3J forma parte del impulso de la juventud que busca poner en pie espacios culturales que den lugar a disfrutar del arte y al mismo tipo poder debatir ideas. Poder contar con casas culturales que abran nuevas instancias de discusión y organización, es un primer paso para pensar cómo seguir organizadas.
Creemos que el Estado tiene que garantizar condiciones de vida que hoy de hecho no se están dando, que todas podamos trabajar, que todas podamos acceder a los estudios, al disfrute de la arte y la cultura, sin que toda nuestra vida se nos vaya en pensar cómo vamos a subsistir. Como dijimos este fin de semana, en la calle vamos a pelear por las condiciones de vida que nos permitan seguir organizándonos, para hacer realidad la consigna de querernos vivas y libres. | 
