Este domingo el Partido Comunista celebró los 110 años de la fundación del Partido Obrero Socialista, precursor del PC, en un acto conmemorativo en el Teatro Caupolicán.

En dicha reunión el presidente del partido, Guillermo Tellier, leyó una carta enviada por Boric quién no pudo asistir por temas de agenda.

Más allá de las retóricas históricas y poéticas, que se están transformando en una suerte de “marca” de Boric, lo que señala la carta es que el presidente ve en el PC un “leal” aliado en la política que vienen impulsando.

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Y esto ha sido la realidad cada vez que el gobierno ha implementado una política para dejar tranquila a la derecha. Ya fortaleció a las policías y a los militares, desplegó el estado de excepción constitucional en la frontera norte y en la Araucanía, retrocedió su reconocimiento de la existencia de presos políticos (del estallido y mapuche), renovó a Ricardo Yañez como director general de carabineros, rechazó el retiro de las AFP, entre otras políticas.

En cada una de estas eventualidades el PC se mantuvo como un “gran aliado”, defendiendo al gobierno de las críticas, incluso dentro de sus propias filas, a las que ahora les impuso una “ley mordaza” donde cualquier cuestionamiento a la línea oficial deberá ser tratada de forma interna, Stalin estaría orgulloso.

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En vez de como dijera el mismo en octubre del año pasado “"El programa se tiene que cumplir y no en la medida de lo posible" pero como el pragmatismo del PC es tal que su propias palabras deben ser contextualizadas en la medida de lo posible”.

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