A proposito del Centenario de la empresa de hidrocarburos, uno de sus trabajadores nos acercó sus reflexiones para poder compartirla en La izquierda Diario. A continuación, reproducimos lo que escribió:
YPF cumplió 100 años, y la empresa y el gobierno estuvieron de fiesta, salieron en la tele, se mostraron contentos, sonrientes y aplaudiendo. Recordaron la historia de grandes empresarios y gobiernos anteriores, mientras para nosotros, obreros y obreras, en ese acto celebraron a la picadora que a cambio de refinar combustible nos consume, donde cada uno de nosotros dejamos la plena vida trabajando.
El eslogan de la empresa es “100 años impulsando lo nuestro”, pero la verdad no entiendo, ¿qué es lo nuestro? En mi familia soy tercera generación de trabajadores de YPF, nieto de ypefeano, hijo de ypefeano y soy tercerizado, laburante precario de esa “gran YPF” donde tengo que laburar 12 horas diarias más extras cada vez que puedo, en turnos rotativos para llegar a fin de mes, igual que todas mis compañeras y compañeros, porque esta es una de las industrias con más tercerizados y empleados precarios del país. No hablaron de eso en Tecnópolis.
Mientras estaba en la fábrica escuché el acto donde hablaron de grandes logros, y me puse a pensar en estos años y todos los momentos extenuantes que uno atraviesa apoyado sólo por el compañerismo, por la cotidianidad con el que tenés al lado, con el que compartís días, historias y experiencias. Y muchas veces nos toca ver cómo se nos van los compañeros en lo que ellos llaman “accidentes laborales” o que deben retirarse por lesiones que no les permiten seguir trabajando. Lo que nadie cuenta tampoco, es que cuando te jubilás "bien" de acá ya estás roto.
También recordaron la historia de la fábrica y los gobiernos, como si nosotros no existiéramos. Y me acordé cuando nos dijeron que el kirchnerismo recuperó YPF, y que desde entonces es nacional y popular, pero nosotros seguimos sin ser empleados del estado, somos contratados, monotributistas, tercerizados o de planta de empresa y contratistas privadas. Entonces, ¿lo nuestro qué sería?
Y mirás alrededor y ves a la burocracia sindical -que lo mismo le da si nos explota la sociedad del estado de Repsol o de Chevron- que permitió las decenas de miles de despidos con la privatización en los 90 y la flexibilización laboral de hoy; y que las naftas sean carísimas para la mayoría laburante mientras nosotros cobramos cifras que muchas veces no superan la canasta de pobreza.
Desde adentro de las refinerías y lugares de trabajo no pareciera que YPF sea “lo nuestro”. En el acto se olvidaron de contar, por ejemplo, que en pleno pico de la pandemia, cuando bajó la productividad por la crisis mundial de COVID-19, sí tuvieren en cuenta a sus trabajadores (los “propios” y los tercerizados) para descontarnos los salarios hasta el 40% mientras nos llamaban “imprescindibles”, y tuvimos que trabajar todos los días aun cuando incumplían los protocolos de cuidados mínimos; pero que a la hora de la recuperación de sus ganancias ya no volvieron a recordarnos.
A la fiesta de los 100 años fue el gobierno que busca generar soluciones económicas a su gestión impulsando un gasoducto que les dé los dólares necesarios para pagar al FMI, y entonces (ahora sí) “lo nuestro” será un enorme vaciamiento de los recursos naturales, porque Vaca Muerta es un suicidio ecológico irreversible presentado como el lejano oeste a donde buscar el oro. Así lo presentan oficialistas, opositores y libertarios que nada les cuesta arrodillarse y entregar a capitales imperialistas "lo nuestro", dejando tierra arrasada con la sangre y el sudor de miles de trabajadores. Mientras tanto nos hablan de su “soberanía energética” que planean lograr arrancando de la tierra a los pueblos originarios, fracturando el suelo y generando sismos y daños irreparables.
“Pocas cosas mas nuestras que esto” y “de cosas como estas se trata la política” dijo la vicepresidenta Cristina en su discurso, y yo pienso en la empresa “de bandera nacional" que tiene un 49% de accionistas privados que son los responsables de la fuga de capitales que se produjo en épocas de Macri y que con este gobierno siguen ganando.
Los 100 años de YPF significan esto. Nada que festejar para sus laburantes. |