El Congreso Nacional de nuestra Federación llevado a cabo el día lunes 13, definió la continuidad de las medidas de fuerza, éste 23 y 24 de junio las y los docentes universitarios paramos nuevamente.
La última y definitiva propuesta del gobierno es mantener el 41% impuesto ya en marzo y sólo adelantar las cuotas de agosto y septiembre a junio y julio respectivamente. La caída estrepitosa de nuestros salarios lleva entre diciembre de 2015 y abril de 2022 una pérdida de 28%.
Esta propuesta fue aceptada por las burocracias de Fedun, Fagdut, Cetera y Uda, quiénes aceptan y firman toda paritaria a la baja que impongan los gobiernos.
Para el día 23 y 24 está previsto instalar una carpa frente al Ministerio de Educación de la Nación, como parte de la acciones, en el interior debemos exigir asambleas a todas las asociaciones de base en nuestro caso a ADIUNJu para preparar un paro contundente. En el marco de un gobierno que decidido a ajustar nuestro salario cierra nuevamente toda posibilidad de discusión paritaria, es necesario redoblar los esfuerzos y planificar acciones de lucha, antes que termine el cuatrimestre y posterior al receso.
Por aumento de salarios que recuperen lo perdido frente a la inflación. Para que ningún docente se encuentre bajo línea de pobreza. Por la indexación de nuestros salarios a la escalada inflacionaria que vivimos. Salario para lxs docentes ad-honorem y ayudantes de segunda.
Hace una semana en la provincia, vimos cómo estudiantes terciarios y secundarios se movilizan o realizan protestas en sus escuelas exigiendo medidas elementales como tener gas, calefacción, recursos de higiene en los baños, desayunos y meriendas calientes y en buen estado. Esto es una expresión más del ajuste que golpea a la educación en su conjunto.
El marco general de la crisis afecta tanto a docentes como estudiantes, en nuestra experiencia las y los docentes podemos dar cuenta que de la totalidad de estudiantes que empiezan a principio de año, en los cierres del cuatrimestre el porcentaje desciende en algunos casos a más del 50%, y los motivos que aceleran esa situación son fundamentalmente económicos, o ligados a estructuras materiales y económicas (tiempo, distancia, trabajo) ya sea por falta de franjas horarias que se justifican con otro problema, que es la de la capacidad edilicia de la Facultad, falta e insuficiencia de becas, comedor en las sedes y expansiones.
Por esta razón también es necesario generar instancias de deliberación y acciones entre docentes y estudiantes, una unidad fundamental para defender la educación pública en momentos de crisis. | 
