El conjunto de San Francisco venció 103 a 90 a Boston Celtics en el TD Garden y así cerraron la serie por 4 a 2, coronándose campeones por cuarta vez en ocho temporadas, Stephen Curry figura y MVP de las Finales.

Anoche pudimos ver una enorme muestra de carácter de todo el equipo de Steve Kerr, ya que, a un partido del campeonato, debían visitar el estadio de Boston, con la posibilidad de que la serie pueda continuar hasta un séptimo y decisivo juego. Sin embargo, luego de un arranque favorable a los locales, los Warriors hilvanaron un parcial de 25 a 8 en el final del primer cuarto para irse al segundo ganando por 5 puntos. Los Celtics sólo pudieron mostrar superioridad en esos primeros minutos, a partir de esa remontada, fue todo de los Warriors.

Con un Stephen Curry fenomenal, comenzaron aún mejor ese segundo cuarto, y la ventaja se alargó aún más, hasta llegó a ser de 22 puntos a mediados del tercero, cuando Boston pudo reaccionar.

El “chef” terminó con 34 puntos, acertando un 57,1% de los tiros, y anotando 6 triples, infernal partido e infernales finales para él, que así consiguió su primer premio a jugador más valioso de las Finales, en recién su cuarto campeonato.
El asomo de Boston llegó cuando finalizaba el tercer cuarto, se acercaron por 8 puntos con un excelente pasaje de Al Horford, pero sobre todo por el partido de Jaylen Brawn, que no dejó sólo a Curry en el título de “goleador” del partido ya que también sumó 34 puntos el hombre de los Celtics. Por su puesto para destacar el partido del joven pívot Robert Williams III, con 10 puntos y 5 tapones. El que faltó hoy sin dudas fue Jayson Tatum, el alero falló 12 de sus 18 intentos al aro, llegando apenas a 13 puntos. Por su parte, la otra estrella que faltó nombrar de los locales, Marcus Smart, tuvo su peor actuación en esta serie llegando a sólo 9 puntos, aunque el dato positivo es que tuvo un +7 el equipo con él en cancha.

Por el lado de los campeones, hoy fue el partido de Curry, sobre todo para cubrir algunas actuaciones flojas como la de Klay Thompson, que erró 15 de 20 tiros, tal vez el Warrior más flojo de la noche. Jordan Poole otra vez decisivo en los momentos importantes, y Green hizo todo bien, fue el alma del equipo una vez más.

Tras acercarse por 8 ya nunca más pudieron insinuarse los Celtics, Golden State arrancó el último cuarto decidido a liquidar la historia, sacó 14 de ventaja, y masomenos así iba a ser hasta el final.

Una victoria clara y contundente, por ahí con muchos errores, sobre todo defensivos, propios de la desconcentración y los nervios, pero eso se vio claramente en los locales. Habrá pesado la inexperiencia de sus estrellas, siendo que del otro lado estaba la experiencia de ganar campeonatos en carne propia. Fue la sangre fría de Golden State ante el desorden por momentos total de Boston Celtics. La serie en sí fue muy pareja, no hubiese sorprendido que se estire hasta el séptimo, pero hoy los Warriors demostraron que sabían cómo ganarlo, que tenían la fórmula, no sólo basquetbolística sino mental.

Increíble el trabajo de Steve Kerr, que es entrenador hace 8 años de los Warriors, y ha sido campeón 4 veces, y en el medio, con muchos jugadores lesionados, también ha tocado fondo, siendo los últimos de la temporada regular en la 2019-2020, aún así supo reponer a todo el plantel, y volver a sacarlo campeón luego de 4 años, ya sin Kevin Durant ni muchos otros, sino con una base más parecida a la campeona del año 2015.

Justos campeones los Warriors, y justo MVP de las finales Stephen Curry, ahora sí no hubo dudas. Golden State suma su séptimo campeonato y así superan a Chicago Bulls en la tabla de máximos ganadores de la liga, quedando terceros a 10 campeonatos de Los Ángeles Lakers y de justamente Boston Celtics.

Excelente temporada e los de Kerr, y de Stephen Curry, que a pesar de no ganar el MVP de la temporada regular, demostró ser una verdadera leyenda del deporte, y dejar sentado de que puede ser el líder del mejor equipo de básquet del mundo. Salud, campeones.