El pasado 4 de marzo, Gustavo Zanchetta fue condenado a cuatro años y medio de prisión por los delitos de abuso sexual.
Es conocido el encubrimiento explícito de Bergoglio para con Gustavo Zanchetta a lo largo de los últimos años; nomás basta recordar el nombramiento como asesor de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), conocida como “la inmobiliaria” de la Santa Sede, una de las grandes cajas de la curia católica. Tal fue (y sigue siendo) el nivel de protección que el Vaticano, frente a proceso judicial que enfrentaba Zanchetta por abuso sexual, decidió enviar a abogados como "asesores" del prelado salteño.
Desde varios medios - internacionales como nacionales- informaron sobre el "misterioso" nombramiento de Belda Iniesta como "investigador preliminar" en otro proceso canónico que se abrió sobre lo ocurrido en el Seminario de Orán, luego de haber defendido a Zanchetta.
Consultado por medios de la provincia, Belda Iniesta aseveró que su tarea es "una investigación preliminar para determinar si unos hechos son plausibles e imputables a alguien. Pero entendamos que no todos los posibles delitos canónicos que se cometan en una región tienen que tener relación con el caso de monseñor Zanchetta" y agregó que sus tareas como defensor de Zanchetta no son "incompatibles" con su actual rol de investigador. "No tiene nada de extraño. En este caso, ya conocía el lugar", sostuvo.
No piensan los mismo algunos integrantes del clero que se presentaron como testigos en el juicio que condenó al amigo de Bergoglio fueron citados. Algunas de las citaciones están firmadas por la secretaria canciller del Obispado de Orán, Elma Gabriela Carrale, y otras, por el otro abogado canonista que también acompañó a Zanchetta en el juicio en Orán, Francesco de Angelis, quien lo hace como "notario". ¿Coincidencia?...
Para muchos es una "estrategia" que busca favorecer al obispo en el juicio canónico, sumado al reciente pedido de prisión domiciliaria realizada por la defensa del obispo en la justicia ordinaria, "para que cumpla sentencia en el monasterio de Orán".
Cabe recordar que Javier Belda Iniesta comenzó a trabajar en el caso de Zanchetta en 2019, a pedido de monseñor Edgar Peña Parra- número dos de la Secretaría de Estado del Vaticano- al momento de ser solicitada la orden de captura internacional que caía sobre el cura salteño al no presentarse a declarar en la justicia de Salta.
Más allá de los discursos “progresistas” de Francisco que muestran preocupación y compromiso, los hechos demuestran que no hay vientos de cambio (ni los habrá) en el Vaticano, una institución colmada de delincuentes sexuales y cuyo jefe máximo es el principal encubridor. |