Fabio Frosini (Tivoli 1966) es investigador de la Universidad de Urbino (Italia) y autor de libros como Da Gramsci a Marx, Gramsci e la filosofia y La religione dell’uomo moderno, por nombrar solamente aquellos dedicados a Gramsci (también ha investigado y escrito sobre Maquiavelo y Leonardo Da Vinci). Forma parte del equipo de investigadores que trabaja en la elaboración de una nueva edición crítica de los Cuadernos de la cárcel (en proceso de publicación) y es uno de los principales referentes de los estudios gramscianos a nivel internacional.
Hace ya varios años, venimos compartiendo con él diversas reflexiones y discusiones teóricas y políticas sobre Gramsci y los problemas del marxismo, las dinámicas del capitalismo actual, etc.
En esta ocasión, retomamos varias de estas cuestiones a partir de un libro que acaba de publicar Frosini a través de la editorial italiana Marsilio, titulado La costruzione dello Stato Nuovo. Scritti e discorsi di Benito Mussolini 1921-1932. El libro es, como su título lo indica, una selección de textos del mismísimo líder del fascismo italiano, que cuenta con un estudio preliminar y con un frondoso aparato crítico de notas y comentarios a cada uno de los textos y discursos que forman parte del volumen.
Tal como lo plantea Frosini en su estudio preliminar, la importancia de conocer estos textos tienen que ver no necesariamente con su calidad teórica, dado que el fascismo contaba con intelectuales mucho más formados que Mussolini, sino con el peso político del personaje (en definitiva era quien unificaba en su figura las distintas tendencias confluyentes en el movimiento fascista y el que formulaba las principales ideas que este debía seguir en el plano táctico y estratégico) y con el hecho de que –a través de estas intervenciones– se puede ver que Mussolini tenía claridad de los objetivos que perseguía su política en cuanto a la regimentación de las masas que habían hecho irrupción en la escena social y política luego de la guerra mundial y la Revolución rusa.
Desde allí abordamos muchas otras cuestiones, desde la posición del liberalismo –italiano e internacional– frente al fascismo (al que vio en primera medida como un reaseguro frente al “peligro rojo”), el carácter de masas de su política con la incorporación de las vertientes que venían del “sindicalismo revolucionario” y el desarrollo de la variante “corporativista”, el cambio el rol del Estado en la saturación del espacio político (incluyendo la sociedad civil), etc.
Vinculamos estos temas con las reflexiones gramscianas sobre problemas teóricos como los de la “revolución pasiva” y el “Estado integral”, así como retomamos los análisis del comunista sardo sobre el fenómeno fascista en Italia [1]. Por último, intentamos pensar en qué medida en capitalismo actual contiene elementos de esa “política totalitaria” que recorrió transversalmente diversos regímenes políticos durante los años de entreguerras del siglo XX y de la cual se mantuvieron importantes elementos (como la estatización de los sindicatos y organizaciones sociales) a lo largo de todo el siglo y en buena medida en la actualidad, para explorar las posibilidades de desarrollar prácticas políticas de auto-organización y la construcción de una hegemonía alternativa a la del capital por parte de la clase trabajadora y los sectores oprimidos.