Los abusos policiales y los casos de gatillo fácil no son una novedad ni una excepcionalidad en Villa Constitución y la región. Durante los últimos años se han recrudecido las persecuciones a la juventud y en el aislamiento social obligatorio atravesado durante la pandemia, los casos se hicieron cada vez más evidentes, que fueron desde golpizas y hostigamiento a pibes que se juntaban en plazas o que se encontraban fuera de los horarios permitidos, hasta el asesinato de Ezequiel y Ulises por parte de la policía bonaerense, con encubrimientos e impunidad.
El caso de Diego Román, o Chispa, como lo conocen sus amigos y familiares, es una muestra más de la impunidad que mantienen las fuerzas represivas con el aval de los gobiernos de la mano dura de Perotti y Berti. Hace más de un año que Chispa recibió una fuerte golpiza por parte de efectivos policiales mientras se encontraba en la plaza con sus amigos, lo que le trajo consecuencias que terminaron por quitarle la vida. La movilización realizada en el día de hoy reunió a familiares, amigos y vecinos que se unieron al grito de “lo mató la policía” para exigir justicia.
Desde La Izquierda Diario pudimos entrevistar a su hermana y amigos para que el pedido de justicia pueda ser escuchado. Todos coincidieron en que los abusos policiales son moneda corriente en la ciudad y que es necesario movilizarse para ponerle un freno a la situación.
Carla, la hermana de Chispa expresó: “acá si te agarran bronca, nunca más vas a estar tranquilo ni en la calle ni en la plaza ni arriba de tu moto porque se abusan de su autoridad. Mi hermano estaba en la plaza del barrio tomando una coca con los amigos a media cuadra de su casa, y la policía vino a reprimirlos porque era época de pandemia”. Además, hizo referencia a otros casos de abuso policial como el del Poro Vivas: “Ellos abusaron muchísimo de su autoridad en esos momentos pero ha pasado siempre, como el caso del Poro Vivas que también es del mismo barrio. Nosotros no nos vamos a quedar tranquilos porque ya hay muchas denuncias hechas y no queremos que le pase a ningún pibe más. Todos los pibes saben quiénes son, porque esto es un pueblo y son siempre los mismos. Queremos que paguen por lo que hicieron”.
Por su parte, Lautaro, uno de sus amigos agregó: “Nosotros venimos a exigir justicia porque esto viene de un abuso policial y queremos que esto se termine. Esto es algo que viene pasando hace años, todos mis amigos, mis allegados y yo sufrimos abuso policial: te tiran berretines, te marcan, te bardean. Hoy en día la policía no te cuida, te mata”. A estas declaraciones se suman las de otro amigo de Chispa que expresó: “a mí me pasó una situación parecida hace 2 meses atrás: estaba yendo a tomar el colectivo y se me acercaron 6 motos y me revisaron mal. Nosotros queremos que se termine el abuso de autoridad porque nosotros no podemos andar en la calle tranquilos, lo que menos hacen es dar seguridad. Nuestro amigo no está más y queremos que paguen lo que hicieron”. |