En nuevo León se publicó en la bolsa de trabajo una vacante de enfermería que ofrecía de 3,800 a 4,000 pesos según las capacidades del contratado. Esta precarización laboral va de la mano del deterioro de la salud al que tiene acceso la clase trabajadora en un contexto donde atravesamos por otra ola de contagios y con una crisis económica que vuelve a la inflación cada vez más violenta.
La vacante se dio a conocer por medio de un TikTok, donde el usuario ruckysolis, se burla de las características: el hospital en Centro de Guadalupe, Nuevo León, busca enfermero de tiempo completo con título, cédula profesional y con experiencia laboral de 6 meses. El usuario también ridiculiza que la vacante, a pesar de ser tiempo completo, está por debajo del salario mínimo, que es de 5,255 pesos.
Desafortunadamente, esta no es la primera y única vacante en enfermería que tiene estas características, pues la bolsa de trabajo tiene en abundancia este tipo de vacantes, que ofrecen menos de 4,000 pesos al mes por trabajos de enfermería de tiempo completo.
Más allá de la precariedad salarial, que en plena inflación se reciente de forma más cruda, las condiciones laborales que atraviesan lxs trabajadorxs de la salud también se agravan. Tanto por el histórico desmantelamiento (retroceso en general) del sector salud, así como por la creciente demanda de la población que es más vulnerable en estas olas de Covid, nos orillan a nosotrxs, la clase trabajadora, hacia una crisis sanitaria cada vez más profunda.
La calidad sanitaria de la población depende de las condiciones laborales de lxs trabajadorxs de la salud. La OMS, según un informe de la FES Zaragoza de la UNAM, recomienda que debe haber aproximadamente seis o siete enfermerxs por cada mil habitantes. En México sólo hay 2.5 enfermerxs por cada mil habitantes. Sin embargo, esta escasez no es provocada por los profesionales que se titulan en el país, que son pocos por el abandono de la educación pública y gratuita y lo difícil que es estudiar hoy en día, sino que, el problema de fondo es la precariedad laboral y la poca oferta de plazas y vacantes para este gremio.
Hace unos meses, el presidente AMLO recibió a 500 médicos y enfermeros cubanos, pues decía que los mexicanos, lamentablemente, no querían asistir a los centros de salud de las zonas más vulnerables del país. Sin embargo, distintas organizaciones del sector como el Colectivo de Médicxs en Formación Nosotrxs, la Asamblea Nacional de Médicos Residentes (ANMR), la Asociación de Residentes del Hospital General de México (ARHGM), la Asamblea Mexicana de Médicos Internos de Pregrado (AMMIP), la Asamblea Mexicana de Médicos Pasantes de Servicio Social (AMMPSS), entre otras, se posicionaron en contra de esta postura del gobierno, pues aseguran que sí hay disposición, hay profesionales con la capacidad de hacer frente a los problemas de salud; lo que no hay son plazas, seguridad social, salarios dignos ni buenas condiciones laborales para lxs trabajadorxs.
Por otro lado, en marzo también hubo movilizaciones de lxs enfermerxs exigiendo derechos laborales y un aumento del presupuesto al sector salud de un 6%. Estas demandas expresan que el gobierno de la 4T no ha representado un verdadero avance de fondo en el sector salud. Al contrario, este se deteriora conforme disminuya el presupuesto, pues los intereses del actual gobierno se encuentran en el fortalecimiento de la Guardia Nacional, cuyo presupuesto crece cada año y que sólo trae consigo represión y violencia.
Se dice en las noticias del régimen que toda la cantidad de muertos por Covid se debe a que “no nos cuidamos” porque seguimos saliendo a las calles. Sin embargo, los decesos se deben a un sistema de salud totalmente abandonado, con precariedad laboral y con recorte presupuestal. Lxs enfermerxs, además de ser el primer frente en la atención de casos graves de Covid, son de los sectores más explotados y menos reconocidos de todxs lxs trabajadorxs de la salud. Los salarios de lxs enfermerxs son una miseria en este momento en que la inflación se agudiza y el precio de la canasta básica crece de una manera alarmante.
Mientras la paga de lxs profesionales de la salud disminuye, los hospitales públicos se saturan. Los efectos no sólo se reflejan en los contagios de Covid, sino que también se agravan otros problemas que ya eran latentes de por sí. Este desmantelamiento de la salud amenaza cada vez más a la clase trabajadora: enfermedades como diabetes, esclerosis, o los muchos tipos de cánceres, son enfermedades a cuyos tratamientos sólo puede acceder un sector muy reducido de la población.
Apoyamos las demandas de lxs enfermerxs. Por un aumento presupuestal en el sistema de salud. Por plenos derechos laborales. Por aumento salarial y que suba según la inflación. Por una salud digna, pública y gratuita para toda la clase trabajadora.