La mujer víctima del abandono y la discriminación se llama Virginia. El médico del SAME puso como condición para atenderla que salga de la carpa y se acerque hasta la ambulancia, aunque la anciana se encontrara acostada y con fiebre. Personas solidarias con el acampe presenciaron la situación y enviaron a La Izquierda Diario una crónica y un video denunciando lo ocurrido.
Ayer, a pocos días del hecho, nos comunicamos con Jorge Palomo, referente wichi y yerno de Virginia, para que nos cuente como sigue la situación y la salud de Virginia:
“El médico vino con una actitud de no querer atender a la señora. Ella estaba dentro de la carpa, sintiéndose mal y el médico dijo que en la carpa no la podían atender, que tenía que ir hasta la ambulancia. Pero ella no se sentía bien para ir a la ambulancia, y tampoco quiso ir por el maltrato que recibió. Como a las 3 horas vino una médica también con el SAME para preguntar qué había pasado, pero no vio a la señora tampoco.”
El video muestra cómo en un acto discriminatorio el médico se niega a atender a la paciente dentro de la carpa, y cómo -cuando las personas le piden que trate bien a la gente- responde “los que tratan mal a la gente son esas personas que están haciendo un fuego adelante de la carpa donde está la señora”, refiriéndose –y culpando- a los hermanos del acampe que utilizan el fuego para cocinar. Minutos después se retiró en la ambulancia.
“Lo que pasó es lo que pasa siempre. Hace 2 meses una señora embarazada recibió el mismo trato de enfermeras y médicos cuando fueron al hospital, que les dijeron que salgan de ese lugar [del acampe] y que se vuelvan a sus provincias. Los hermanos no quieren hacerse atender por los médicos en los hospitales por el maltrato y la discriminación que reciben”, denunció Palomo, y agregó: “ahora [Virginia] se encuentra bien, se siente mejor, pero depende del tiempo porque tiene un problema grave de salud que no se solucionó”.
Hace una semana, se cumplieron 6 meses del acampe que las comunidades originarias instalaron en la Capital. Como venimos denunciando en La Izquierda Diario, siguen sin recibir respuestas del Estado y continúa la complicidad del gobierno con los gobernadores de Chaco y Formosa que reprimen a las comunidades. A esto se suma el racismo y la discriminación más brutal. |